Ciudad de México.-En un movimiento significativo, el gobierno mexicano liderado por Andrés Manuel López Obrador ha optado por intervenir en el debate jurídico que tiene lugar en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en relación con el conflicto en Gaza. La demanda presentada por el gobierno de Sudáfrica contra Israel por presuntos actos de genocidio ha sido el catalizador de esta acción, que busca abordar la complejidad legal y humanitaria del conflicto.
La intervención de México, respaldada por el consultor jurídico de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Alejandro Celorio Alcántara, plantea varios puntos cruciales ante la CIJ. En un escrito entregado a la corte, se destaca la necesidad de considerar el “elemento mental” para definir un genocidio, y no solo el “elemento físico”, así como la importancia de evaluar la destrucción de bienes culturales en el contexto de las acciones en Gaza.
Te recomendamos: Israel bombardea zona de desplazados causando la muerte de decenas de palestinos
Uno de los aspectos más destacados de la solicitud mexicana es la cuestión de la obstrucción de la ayuda humanitaria por parte del gobierno israelí en Gaza. México plantea la posibilidad de que esta obstrucción constituya una violación al artículo II de la Convención sobre el Genocidio, y cuestiona si el Estado de Israel puede ser considerado responsable de genocidio según los términos de dicha convención.
El compromiso de México con este caso no se limita a una mera intervención. El gobierno de López Obrador ha solicitado activamente que la CIJ tome medidas concretas para abordar la situación en Gaza, incluida la emisión de órdenes de aprehensión contra líderes israelíes y del Hamás por presuntos crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad.
La intervención de México en este debate legal representa un paso significativo en el escenario internacional. Al unirse a países como Sudáfrica, Nicaragua y Colombia en su búsqueda de justicia y claridad legal, México demuestra su compromiso con la promoción de los derechos humanos y el imperio de la ley a nivel global.
En respuesta a la solicitud de intervención de México, la CIJ ha anunciado que tanto Sudáfrica como Israel tendrán la oportunidad de presentar observaciones escritas sobre este asunto. Se espera que este proceso legal arroje luz sobre la complejidad del conflicto en Gaza y promueva un diálogo constructivo hacia una resolución pacífica y justa.
En el documento enviado a la corte internacional, México destacó varios puntos a considerar en el caso de posible genocidio cometido por Israel en Gaza, entre ellos están los siguientes argumentos:
- Se destacó la existencia de acciones de genocidio en conflictos armados de acuerdo con lo establecido en leyes internacionales: “México coincide en que el genocidio puede ser perpetrado en el marco de los conflictos armados y reconoce que la vulnerabilidad de la población civil en estas situaciones, así como la permisibilidad del uso de la fuerza, pueden utilizarse para intentar justificar atrocidades y facilitar la ejecución de acciones genocidas”.
- El documento destaca los elementos que componen el genocidio y destaca que es importante poder presentar elementos de pruebas físicas del crimen, para que puedan prevenirse estas acciones y se asegure la justicia para las víctimas mediante acciones legales.
- Además, México señala la destrucción del patrimonio cultural palestino en Gaza, al apuntar que los ataques sistemáticos contra elementos culturales con lo que se busca disminuir o incluso destruir la conexión de la población con su cultura. “La destrucción de bienes culturales que están entrelazados con el tejido central del grupo poblacional puede entenderse como similar a la limpieza cultural y la guerra cultural, y una conducta clara destinada a dañar gravemente al grupo objetivo como parte de una política dirigida a la erradicación de dicha cultura, resultando en un claro daño psíquico a las personas que están siendo desvinculadas de su identidad cultural”.
- En su denuncia, México también destacó la constante negación del paso de la ayuda humanitaria hacia la franja como posible acción genocida, debido a que esto causa hambruna y muertes por hambre como arma de guerra. En este sentido, resaltó la especial vulnerabilidad de las niñas, adolescentes y mujeres en contextos de hambruna: “México afirma que, ante la posibilidad de que exista un genocidio, se debe dar especial consideración a los efectos diferenciados que las políticas tienen en grupos ya vulnerables. Este análisis debería sumarse a la consideración de si la denegación de ayuda humanitaria puede considerarse una violación del artículo II(c) de la Convención sobre el Genocidio”.
