París, Francia.- En un giro histórico y sin precedentes en la política francesa, la Agrupación Nacional (RN) de Marine Le Pen obtuvo una contundente victoria en la primera vuelta de las elecciones legislativas, celebradas el pasado domingo. Con un 33,15% de los votos, RN se consolidó como la principal fuerza política del país, superando ampliamente al Nuevo Frente Popular (NFP) de izquierda, que alcanzó el 27,99%, y al bloque macronista, que quedó en tercer lugar con un 20,04%.
Los resultados provisionales, publicados por el Ministerio del Interior, destacan la significativa participación electoral, que alcanzó el 66,71%, la más alta en unas legislativas desde 1981. RN logró posicionarse en primer lugar en 297 de las 577 circunscripciones, lo que les da un fuerte potencial para la segunda vuelta, donde disputarán 485 escaños.
Ante este escenario, las reacciones de los otros bloques políticos no se hicieron esperar. El presidente Emmanuel Macron y varios líderes de la izquierda hicieron un llamamiento urgente a la unidad para frenar el avance de la ultraderecha en la segunda vuelta, que se celebrará el próximo domingo 7 de julio. Macron instó a los candidatos que quedaron en tercera posición a retirarse y apoyar a los candidatos que puedan vencer a RN, en un esfuerzo por evitar que la extrema derecha logre la mayoría absoluta en la Asamblea Nacional.
Jean-Luc Mélenchon, líder de La Francia Insumisa y miembro del NFP, fue categórico en su mensaje: “Ni un voto de más para el RN, ni un escaño de más para el RN”. Mélenchon anunció que su formación retirará a sus candidatos en la segunda vuelta si eso ayuda a que no salga elegido un candidato de la ultraderecha.
Las proyecciones de los institutos demoscópicos indican que RN podría estar cerca de obtener la mayoría absoluta, necesaria para formar gobierno, que requiere al menos 289 escaños. Una de las proyecciones más optimistas para RN les asigna entre 255 y 295 escaños, lo que pone a la formación de Le Pen en una posición privilegiada de cara a la segunda vuelta.
Jordan Bardella, candidato de RN a primer ministro, subrayó la importancia de movilizar a sus seguidores para asegurar la mayoría absoluta. En un discurso en su feudo electoral de Henin-Beaumont, Le Pen pidió a sus simpatizantes que acudan masivamente a votar en la segunda vuelta para consolidar esta victoria histórica.
La posible victoria de RN en la segunda vuelta tendría profundas implicaciones para la política francesa y europea. La ultraderecha, que ya había ganado las dos últimas elecciones europeas pero nunca unas legislativas, podría llegar al gobierno con el mayor grupo parlamentario, una hazaña impensable hace solo unos años.
El primer ministro francés, Gabriel Attal, reiteró el mensaje de Macron y enfatizó la necesidad de impedir que RN obtenga la mayoría absoluta, describiendo su proyecto como “funesto” para Francia. Por su parte, el expresidente socialista François Hollande llamó a una “unión lo más amplia posible” para defender los valores de la República francesa.
