Internacional.- La misión Crew-9 de SpaceX, lanzada el sábado desde Cabo Cañaveral, Florida, ha marcado un hito en las operaciones de rescate espacial al acoplarse con éxito a la Estación Espacial Internacional (EEI) el domingo por la tarde. La nave espacial Dragon, a bordo del cohete Falcon 9, lleva consigo una tripulación reducida que incluye al astronauta de la NASA, Nick Hague, y al cosmonauta ruso, Alexander Gorbunov. El objetivo de la misión es traer de regreso a la Tierra a los astronautas Suni Williams y Butch Wilmore, quienes han estado varados en la EEI desde junio debido a fallos técnicos en la nave Starliner de Boeing.
Williams y Wilmore habían viajado originalmente a la estación en el Starliner como parte de una misión de prueba que debía durar solo ocho días. Sin embargo, una serie de problemas técnicos, incluyendo fugas de helio y fallos en los propulsores, obligaron a la NASA a reconsiderar el uso de esta nave para su regreso. Finalmente, la agencia decidió que la nave de Boeing no era segura para transportar a los astronautas de vuelta a la Tierra. Como resultado, el Starliner regresó vacío, y los planes de la NASA giraron en torno a utilizar la misión Crew-9 de SpaceX para devolver a ambos astronautas.
A pesar de los contratiempos, tanto Williams como Wilmore han continuado con sus tareas a bordo de la EEI. Williams asumió el rol de comandante de la estación, mientras que Wilmore ha colaborado en las actividades científicas y de mantenimiento. La misión de rescate ahora los llevará de vuelta en febrero de 2025, lo que extenderá su tiempo en el espacio a más de ocho meses, mucho más de lo inicialmente planificado.
La llegada de Hague y Gorbunov al laboratorio orbital no solo refuerza el equipo de la EEI, sino que también proporciona los medios para el regreso seguro de ambos. Durante los próximos cinco meses, la tripulación de la misión Crew-9 también realizará cerca de 200 experimentos científicos, lo que subraya la importancia continua de la investigación a largo plazo en el espacio.
Internacional.- La misión Crew-9 de SpaceX, lanzada el sábado desde Cabo Cañaveral, Florida, ha marcado un hito en las operaciones de rescate espacial al acoplarse con éxito a la Estación Espacial Internacional (EEI) el domingo por la tarde. La nave espacial Dragon, a bordo del cohete Falcon 9, lleva consigo una tripulación reducida que incluye al astronauta de la NASA, Nick Hague, y al cosmonauta ruso, Alexander Gorbunov. El objetivo de la misión es traer de regreso a la Tierra a los astronautas Suni Williams y Butch Wilmore, quienes han estado varados en la EEI desde junio debido a fallos técnicos en la nave Starliner de Boeing.
Williams y Wilmore habían viajado originalmente a la estación en el Starliner como parte de una misión de prueba que debía durar solo ocho días. Sin embargo, una serie de problemas técnicos, incluyendo fugas de helio y fallos en los propulsores, obligaron a la NASA a reconsiderar el uso de esta nave para su regreso. Finalmente, la agencia decidió que la nave de Boeing no era segura para transportar a los astronautas de vuelta a la Tierra. Como resultado, el Starliner regresó vacío, y los planes de la NASA giraron en torno a utilizar la misión Crew-9 de SpaceX para devolver a ambos astronautas.
A pesar de los contratiempos, tanto Williams como Wilmore han continuado con sus tareas a bordo de la EEI. Williams asumió el rol de comandante de la estación, mientras que Wilmore ha colaborado en las actividades científicas y de mantenimiento. La misión de rescate ahora los llevará de vuelta en febrero de 2025, lo que extenderá su tiempo en el espacio a más de ocho meses, mucho más de lo inicialmente planificado.
La llegada de Hague y Gorbunov al laboratorio orbital no solo refuerza el equipo de la EEI, sino que también proporciona los medios para el regreso seguro de ambos. Durante los próximos cinco meses, la tripulación de la misión Crew-9 también realizará cerca de 200 experimentos científicos, lo que subraya la importancia continua de la investigación a largo plazo en el espacio.
Este episodio ha vuelto a poner en evidencia la importancia de la colaboración internacional y el liderazgo de SpaceX en el transporte de tripulación a la estación espacial. Desde que los transbordadores espaciales se retiraron hace más de una década, SpaceX ha sido la columna vertebral del programa de tripulación comercial de la NASA. A la fecha, ha realizado más de 10 vuelos con tripulación, y la confianza depositada en la compañía dirigida por Elon Musk ha sido clave para resolver situaciones imprevistas.
Aunque la misión Crew-9 fue un éxito en términos de acoplamiento y la llegada segura de los nuevos miembros de la tripulación, la segunda etapa del cohete Falcon 9 experimentó una anomalía que, según SpaceX, será investigada antes de futuros lanzamientos. Esta pausa permitirá que la compañía corrija cualquier fallo antes de que el Falcon 9 vuelva a surcar los cielos.Este episodio ha vuelto a poner en evidencia la importancia de la colaboración internacional y el liderazgo de SpaceX en el transporte de tripulación a la estación espacial. Desde que los transbordadores espaciales se retiraron hace más de una década, SpaceX ha sido la columna vertebral del programa de tripulación comercial de la NASA. A la fecha, ha realizado más de 10 vuelos con tripulación, y la confianza depositada en la compañía dirigida por Elon Musk ha sido clave para resolver situaciones imprevistas.
Aunque la misión Crew-9 fue un éxito en términos de acoplamiento y la llegada segura de los nuevos miembros de la tripulación, la segunda etapa del cohete Falcon 9 experimentó una anomalía que, según SpaceX, será investigada antes de futuros lanzamientos. Esta pausa permitirá que la compañía corrija cualquier fallo antes de que el Falcon 9 vuelva a surcar los cielos.
