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Política

Un giro en el cabildo: la oposición se enfrenta al alcalde en defensa de los intereses del pueblo

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Foto: Facebook-Gina Arana Cruz

Tijuana, Baja California.- Todos los gobiernos enfrentan retos, sobre todo al inicio de una administración, las necesidades básicas de la ciudad, como la recolección de basura, el mantenimiento de luminarias, el bacheo y la seguridad pública, deben ser atendidas con urgencia. Para lograrlo, es imprescindible contar con finanzas sanas y una recaudación eficiente, lo que requiere de creatividad e innovación. No basta con esperar que todo fluya de manera automática; los funcionarios deben ser capaces de idear formas para generar ingresos que cubran desde la nómina del personal hasta los insumos necesarios para el buen funcionamiento de la ciudad.

Sin embargo, encontrar formas efectivas de generar estos ingresos no es tarea fácil. Los gobiernos locales se enfrentan a un dilema constante: cómo cubrir gastos tan diversos y urgentes, sin perjudicar a los ciudadanos ni a la economía en general. Para ello, los funcionarios se apoyan en las leyes y reglamentos existentes, pero aún más importante es tener la capacidad de gestionar estos recursos de manera eficiente, evitando caer en soluciones fáciles pero destructivas.

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Lo más sencillo para una administración pública, cuando se enfrenta a la necesidad de generar recursos, es incrementar los impuestos o, peor aún, crear nuevos tributos. Pero esto, como bien sabemos, tiene un precio político que tarde o temprano se paga en las urnas. A pesar de ello, tanto Tijuana como Mexicali ya han adoptado estas prácticas, que evidencian una falta de visión y creatividad en la gestión pública. En lugar de buscar alternativas que no afecten directamente el bolsillo de los ciudadanos, se opta por aplicar ajustes que repercuten negativamente en toda la población.

Recientemente, el tesorero del Ayuntamiento de Tijuana, Víctor Alfonso Ramos Gómez, indicó que no es un aumento directo, sino más bien un “ajuste” que reconfigura los cálculos fiscales. Pero actualizando las UMAS y modificando la base de impuestos. En otras palabras, se busca incrementar la carga fiscal sin que el factor multiplicador cambie, lo que significa que, al final, los contribuyentes -en su mayoría los ciudadanos de a pie- serán quienes paguen las consecuencias de esta “creatividad fiscal” impuesta por el gobierno.

La reciente votación en el cabildo marca un punto de inflexión: por primera vez, la oposición se mostró firme y votó en contra del alcalde, demostrando que está dispuesta a actuar con independencia y en defensa de los intereses de la ciudadanía. Aquella oposición que en su momento se presentó como una fuerza crítica y dispuesta a defender al pueblo de cualquier decisión que fuera contraria a sus derechos, ha dado un paso significativo al mantener su postura incluso cuando se enfrenta al oficialismo.


Este es un momento crucial, especialmente en medio de la crisis económica que está afectando a los sectores más vulnerables. Los recientes cambios en las leyes laborales ya están golpeando con fuerza a los empresarios y las pequeñas y medianas empresas (Pymes), que son el pilar de nuestra economía. Con estos nuevos ajustes propuestos, el impacto será aún mayor, poniendo en riesgo el sustento de miles de familias y la estabilidad de un sector empresarial que, aunque con dificultades, sigue siendo la base que sostiene nuestra economía. Es hora de que tanto la administración como la oposición trabajen unidos en busca de soluciones que realmente beneficien a la ciudadanía.

Las consecuencias de estas decisiones podrían ser catastróficas para muchos empresarios que ya están luchando por sobrevivir en estos tiempos difíciles. A medida que la carga fiscal aumenta y las leyes laborales se hacen más estrictas, se hace cada vez más difícil para las empresas mantenerse a flote. Y mientras tanto, los ciudadanos, especialmente los más vulnerables, seguirán pagando los platos rotos por la falta de una gestión pública responsable y por la ausencia de una oposición que realmente defienda sus intereses.

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