El fin de semana, dos aviones de carga aterrizaron en Texas Jet en Fort Worth, transportando a 161 perros y 15 gatos evacuados de los incendios en el sur de California.
Estos animales, que habían pasado mucho tiempo en refugios municipales de Los Ángeles, vivieron numerosas adversidades, incluyendo condiciones precarias, como perros en cajas en los pasillos debido a la saturación de los refugios.
Tras los incendios del 7 de enero, que causaron la muerte de al menos 27 personas y desplazaron a miles, muchos animales se perdieron o fueron dejados en refugios mientras sus dueños evacuaban.
Organizaciones como Paws for Life K9 Rescue actuaron rápidamente para liberar espacio en los refugios, evacuando a animales que ya llevaban mucho tiempo allí, incluidos los 176 que llegaron a Texas.
El año pasado, la organización Hearts and Bones rescató a 1,300 animales de refugios del norte de Texas, muchos de los cuales fueron trasladados al noreste para ser adoptados, según su directora ejecutiva, Whitney Fang.
