El Ejército israelí ha intensificado su ofensiva en Cisjordania, con explosiones simultáneas en el campo de refugiados de Yenín, que han dejado decenas de palestinos muertos y causado la destrucción de hasta 20 viviendas en una zona residencial.
El presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmoud Abás, solicitó una sesión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU, pidiendo la intervención internacional para proteger al pueblo palestino de los “crímenes” cometidos por Israel.
Según canales palestinos, las imágenes mostraron la destrucción de 23 edificios en el barrio de Al Damj, que tiene un alto simbolismo en la resistencia palestina. Fuentes palestinas informaron que los israelíes evacuaron previamente a los residentes antes de realizar las explosiones.
La ofensiva, conocida como “Muro de hierro”, fue autorizada por el gobierno de Benjamín Netanyahu el 21 de enero, con el fin de desmantelar las estructuras de resistencia armada en la región, donde operan grupos como Hamás y la Yihad Islámica. La campaña también se ha extendido a otras ciudades de Cisjordania, como Tulkarem y Tubas.
El Ejército israelí, por su parte, informó que ha matado a más de 50 milicianos durante estas dos semanas de operaciones y que continuará su lucha contra las actividades terroristas en el norte de Cisjordania.