El Ministerio de Defensa de Rusia anunció este viernes que sus fuerzas capturaron la ciudad minera de Toretsk, en su más reciente avance en la región de Donetsk, donde las defensas ucranianas están cediendo.
Aunque los funcionarios ucranianos no han respondido aún, el ejército ruso ha intensificado su ofensiva a lo largo del frente oriental durante el último año, debilitando gradualmente el control ucraniano. Las pérdidas ucranianas coinciden con la incertidumbre sobre la ayuda militar estadounidense, especialmente con las declaraciones del presidente Donald Trump, quien ha manifestado interés en poner fin al conflicto, aunque sin claridad sobre sus planes.
Si se confirma la caída de Toretsk, marcaría un avance ruso importante en Donetsk, que ha implicado grandes pérdidas para Moscú, pero ha reportado avances estratégicos. En su ofensiva, Rusia ha utilizado bombardeos masivos, artillería, misiles y drones, para luego enviar infantería a atacar a los defensores ucranianos.
Este año, Kurakhove fue la primera ciudad significativa en caer ante Rusia, después de la captura de Avdiivka y Vuhledar el año pasado. Otros objetivos rusos incluyen Pokrovsk y Chasiv Yar, mientras Moscú busca controlar toda la región industrial del Donbás, que comprende Donetsk y Luhansk. La destrucción de ciudades ucranianas en la primera línea se ha intensificado en 2024, con un uso sin precedentes de bombas planeadoras y una expansión de pistas de aterrizaje rusas.
