Es oficial, Kendrick Lamar se ha consagrado como el rey del Super Bowl, ya que su show de medio tiempo se ha convertido en el más visto de la historia.
Su actuación durante el partido entre las Águilas de Baltimore y los Jefes de Kansas rompió récords, alcanzando un hito histórico en términos de audiencia.
Según cifras oficiales, el espectáculo de Kendrick Lamar reunió a 133.5 millones de espectadores, lo que representa un aumento del 3% en comparación con el año pasado, cuando la presentación de Usher tuvo 129.3 millones de visualizaciones.
En tan solo 13 minutos, Kendrick logró condensar más de 20 años de carrera, tal como había prometido. Su actuación estuvo llena de storytelling y mensajes políticos, convirtiéndose en un verdadero statement.
El show también contó con la participación especial de Samuel L. Jackson, quien introdujo a Kendrick Lamar caracterizado como el Tío Sam. SZA fue la única artista invitada, mientras que Serena Williams hizo una breve aparición durante la interpretación de ‘Not Like Us’.
Además, la presentación de Kendrick estuvo marcada por varios mensajes dirigidos al rapero Drake, con quien mantiene un enfrentamiento de más de una década. Ambos se encuentran en medio de un conflicto legal, tras una demanda de difamación presentada por el canadiense contra el estadounidense por uno de sus diss tracks.
