Tijuana .- Autoridades llevaron a cabo el desalojo del campamento instalado en el Parque Benito Juárez, ubicado entre el Palacio Municipal y la UABC en Zona Río. El operativo contó con la presencia de casi 50 agentes de la FESC, personal de la Fiscalía y aproximadamente 20 elementos antimotines. Como resultado, al menos dos personas fueron detenidas, un hombre y una mujer.
José Luis Paredes Cardoso, activista y defensor del parque, denunció que el desalojo forma parte de un proceso irregular para recuperar una propiedad que, según un decreto presidencial de 1978, fue destinada a ser una plaza cívica y un parque público. Señaló que, durante la administración del exgobernador Jaime Bonilla, el parque fue entregado a una Asociación Civil y posteriormente otorgado al entonces rector de la UABC, quien tenía un parentesco con Bonilla.
El activista acusó a la gobernadora Marina del Pilar Ávila de no haber intervenido a tiempo para solucionar el conflicto, asegurando que tenía en su poder los documentos y facultades para recuperar el predio. Según Paredes, el decreto de 1978, firmado por el expresidente José López Portillo, estableció que los 43,257 metros cuadrados del parque debían ser utilizados como centro de gobierno.
La lucha legal por el parque sigue vigente con un amparo presentado en 2021. Coincidentemente, este conflicto cumplió 15 años el mismo día que se conmemoró el natalicio de Benito Juárez.
El desalojo ocurrió minutos antes de las 16:00 horas, cuando agentes de seguridad formaron un cordón que bloqueó el acceso desde la glorieta hasta la UABC. En total, unas diez personas fueron retiradas del parque. Testigos señalaron que se les pidió abandonar el lugar pacíficamente, pero finalmente hubo detenidos.
Tras el operativo, el campamento de los guardianes del parque fue desmantelado por una empresa de seguridad privada. En el sitio solo quedaron los pequeños árboles que habían sido plantados por los manifestantes.
