Washington.-
El presidente estadounidense Donald Trump firmó un decreto para eliminar aranceles a una amplia variedad de productos agrícolas —entre ellos café, carne de res, tomates, plátanos y aguacates— en un intento por contener la inflación alimentaria que golpea a los hogares. La medida, retroactiva desde la medianoche del jueves, representa un giro evidente respecto a la política arancelaria que el propio Trump defendió durante años.
Según la Casa Blanca, el decreto instruye al Departamento del Tesoro y a la Oficina del Representante Comercial (USTR) a suspender temporalmente las tarifas más altas y revisar su impacto económico. Se trata de un reconocimiento implícito de que las tarifas aplicadas por la actual Administración contribuyeron al encarecimiento de productos básicos en los supermercados.
Entre los bienes exentos destacan frutas como cocos, naranjas y piñas, así como té, canela y nuez moscada. El gobierno justificó la decisión argumentando que la producción nacional no cubre la demanda y que la inflación alimentaria se ha convertido en una preocupación política y social. Kevin Hassett, director del Consejo Económico Nacional, afirmó que la pérdida de poder adquisitivo será atendida “de inmediato”.
El giro llega tras una serie de derrotas electorales para los republicanos en estados clave como Virginia, Nueva Jersey y Nueva York, donde el costo de vida ocupó un lugar central en las campañas. Las victorias demócratas presionaron a la Casa Blanca para suavizar una estrategia comercial que, de acuerdo con especialistas, terminó dañando más a los consumidores que a los competidores extranjeros.
Aunque Trump ha insistido en que los aranceles protegen a trabajadores y empresas estadounidenses, la nueva orden ejecutiva evidencia la contradicción entre el discurso proteccionista y la realidad económica que enfrenta su gobierno: precios elevados, presión social y efectos adversos generados por sus propias políticas.
