Tijuana .- Personal médico del área de Ginecología y Obstetricia del Hospital General de Tijuana (HGT), adscrito al sistema IMSS-Bienestar, manifestó su preocupación por el cierre total del servicio debido a obras de remodelación que, afirman, comprometerán la atención de embarazadas y recién nacidos en la región.
El HGT es el principal hospital de referencia para Morbilidad Materna Extrema en Tijuana, Playas de Rosarito y Tecate. Entre enero y septiembre de este año, atendió más de 224 casos graves y cerca de 900 pacientes con complicaciones del embarazo. Médicos y enfermeras señalan que suspender temporalmente este servicio elimina el acceso inmediato a infraestructura vital para salvar vidas.
El personal recordó que el HGT es la única unidad en la región que opera con banco de sangre 24/7, unidades de cuidados intensivos, quirófanos y especialistas disponibles. Afirman que el traslado del equipo al Hospital Materno Infantil es riesgoso, pues dicho centro carece de UCI, banco de sangre propio y capacidad instalada para emergencias obstétricas complejas.
“Es inconcebible que pretendan trasladarnos a un hospital que no cuenta con la infraestructura y el personal necesarios para atender a estas pacientes”, advirtió la doctora Guadalupe Duarte.
Otro punto crítico es la ubicación: concentrar los servicios obstétricos en el este de la ciudad aumentaría los tiempos de traslado, afectando a pacientes en zonas de difícil acceso y a una población con alta dispersión geográfica.
En el área de neonatología, el HGT opera tres servicios con capacidad cercana a 30 camas y llega a atender más de 25 recién nacidos críticos al mismo tiempo. El Hospital Materno Infantil, en contraste, solo dispone de 14 camas, lo que incrementa la presión sobre un sistema que ya opera al límite.
Hasta ahora, la autoridad no ha presentado una estrategia pública que garantice la continuidad segura de la atención obstétrica durante las obras.
