Por Redacción | Tijuana, Baja California, 1 de diciembre de 2025.
Cuando Miguel Ángel Bujanda empujó a Edgardo “El Sopas” Flores Campbell hacia un cargo ciudadano en 2023, quizá no midió la magnitud del error: puso en manos de un operador del viejo régimen un espacio que hoy es usado como ariete político contra el gobierno de Tijuana y de Baja California.
Dos años después, Flores Campbell ya no disimula.
No actúa como ciudadano, ni como consejero, ni como observador.
Actúa como quien siempre ha sido: un operador político con un pasado pesado y un apetito enorme.
Con un historial marcado por silencios convenientes ante García Luna, denuncias de corrupción que nunca movió, experimentos fallidos como los “Robocops”, y una mansión en Bosques de las Lomas que terminó hundiéndose literalmente junto con su credibilidad, hoy Flores Campbell intenta reconstruirse a la fuerza, usando cada foro, cada reunión y cada “análisis ciudadano” como plataforma.
Pero en política nadie avanza solo y el “Sopas” encontró el complemento perfecto: Roberto Quijano Sosa.
QUIJANO: EL VOCERO QUE EL “SOPAS” NECESITA
En apariencia, Quijano habla de seguridad.
En la práctica, le acomoda la mesa al proyecto político de Flores Campbell.
Lo vimos en el Grupo 21: cifras, diagnósticos, horarios delictivos, colonias conflictivas. Información seria, sí.
Pero al final del día, ese discurso encaja de manera quirúrgica en la narrativa que Flores Campbell ha venido empujando desde las sombras: que el gobierno local es incapaz, que el estado está rebasado, y que “alguien” -casualmente él mismo- debe encabezar el reclamo ciudadano.
Quijano pone la estadística.
Flores Campbell le pone la saña política.
Uno le presta credibilidad;
el otro la convierte en presión.
LA “DUPLA CIUDADANA” QUE NO ES CIUDADANA
El movimiento que ambos están armando no es espontáneo ni inocente.
Es un frente político disfrazado de consejo ciudadano.
• Cuestionan sistemáticamente al gobierno municipal.
• Golpean al gobierno estatal desde el discurso técnico.
• Se posicionan en cámaras, hoteles, foros y pasillos empresariales y se preparan para el reacomodo 2025–2026.
No es coincidencia, no es ciudadanía, es cálculo y del duro.
EL FOCO SIGUE SIENDO EL MISMO: FLORES CAMPBELL
Porque, aunque Quijano aporte el tono académico, la orquestación es de Flores Campbell.
Quien quiere poder es él. Quien usa el cargo ciudadano como trampolín es él. Quien intenta limpiar un pasado que lo condena es él. Quien se viste de “voz crítica” mientras carga con años de complicidades, es él.
Tijuana debe verlo con claridad:
el “Sopas” volvió al juego político, no porque lo necesite la ciudad, sino porque él necesita sobrevivir en él.
Quijano solo es el acompañante que le presta respetabilidad.
Pero el proyecto, el interés y la ambición, son exclusivamente de Flores Campbell.
