Hidalgo, México.- En la localidad de Santo Domingo Atlapexco, Hidalgo, una joven identificada como Adriana B fue detenida por varios días en una prisión comunitaria, luego de que se negara a contraer nupcias en un matrimonio forzado.
Además del arresto, la joven de 19 años fue sancionada con una multa de 50 mil pesos, por este rechazo matrimonial, el cual presuntamente fue concretado previamente, de acuerdo con las costumbres de la región.
Los hechos se registraron luego de que la familia del “novio“ acusara que Adriana se negó a cumplir el compromiso y con ello humilló a quien sería su esposo, por lo que representantes de la comunidad decidieron que debía ser encarcelada por burlarse de su prometido.
Por su parte funcionarios de Hidalgo explicaron a los habitantes que el ingreso de Adriana a la cárcel había sido un abuso, además de rectificarles que habían cometido múltiples delitos, y que por el contrario ellos podrían ir a prisión. Ante su intervención Adriana fue puesta en libertad.
De acuerdo con el Sistema Universal de Protección de los Derechos Humanos, los matrimonios forzados son aquellas uniones en las que falta el libre y válido consentimiento de por lo menos uno de los dos contrayentes. Estos matrimonios se sustentan en los usos y costumbres de las comunidades, no siendo legitimados ante alguna autoridad y sin registro de su ocurrencia, formando parte las denominadas ‘prácticas tradicionales nocivas’.
En México la mayoría de estas uniones se dan desde que los contrayentes son menores de edad. De acuerdo al Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), 17.3 por ciento de las mujeres se casaron siendo menores de 18 años, sólo 3.9 por ciento de los hombres se casaron antes de la mayoría de edad.
Además de acuerdo con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), las probabilidades de que una menor contraiga matrimonio son mayores cuando proviene de un hogar empobrecido.
