Tijuana, Baja California.- Tras el paso de la tormenta tropical Hilary varios estragos quedaron en la ciudad fronteriza debido a las constantes lluvias, donde una de ellas fue en la reciente reconstrucción del Cañón del Matadero.
Después de la lluvia, en medios locales se manejó que esta obra de reconstrucción había sufrido un deslave, motivo por el que en distintas atenciones a medios por parte de la alcaldesa Montserrat Caballero, se le preguntó con respecto a este tema.
Ante esto, Caballero mencionó que en el lugar no hubo un deslave, sino que se presentó una erosión por la cantidad de agua que cayó debido a este fenómeno meteorológico.
“En realidad no hay un deslave, hubo una erosión propia de la lluvia porque no podemos evitar que los cerros erosionen y más con una lluvia como la que tuvimos, que sí fue mucha agua”, mencionó la presidenta municipal. La alcaldesa finalmente rectificó que en la obra todo está bien.
De acuerdo con el Organismo Internacional de Energía Atómica (IAEA, por sus siglas en inglés), la erosión es un proceso en el que se va perdiendo la capa superficial del suelo y el motivo de esto pueden ser las lluvias intensas, como las que se presentaron durante el fin de semana.
A pesar de que la alcaldesa señaló que en la obra todo se encuentra bien, la IAEA señala que una de las consecuencias de las erosiones, es que hay un mayor riesgo de deslizamiento de tierras e inundaciones, al igual que se pueden presentar daños en infraestructuras.
