La flor cempasúchil, adorno y perfume para los muertos desde el corazón

México.- México es reconocido por ser uno de los países con mayor biodiversidad, por lo que las tierras aztecas tienen distintas plantas que son un distintivo mexicano a nivel mundial, pero sin duda la flor de cempasúchil se ha posicionado como una de las más reconocidas debido a que todo el país se tiñe de amarillo y naranja una vez al año, con la llegada de Día de Muertos.

La celebración de los primeros días de noviembre que honra a las personas que partieron de este plano, tiene como sello no solo el color de las flores, también el aroma distintivo de la flor de muerto, que ha acompañado durante siglos esta tradición, haciéndose indispensable dentro de las ofrendas.

El nombre original de la flor de cempasúchil es sempôwalxôchitl y proviene del náhuatl y esta compuesto por los términos sempôwal, que significa 20 (o muchos), y xôchitl, que es flor, a lo que se traduciría como flor de 20, de acuerdo con la académica Andrea Rodríguez, investigadora de la facultad de Arquitectura de la Universidad Autónoma de México (UNAM) y especialista en el estudio de jardines prehispánicos.

“El códice florentino del náhuatl del siglo XVI menciona que hay flores machos y hembras y que estas últimas tienen muchas flores. Es como una bola con muchas flores juntas”, mencionó la investigadora. Además declaró que la flor tiene diferente nombre dependiendo de la región, siendo el más común el que conocemos del náhuatl, que se deformó con el español y terminó llamándose cempasúchil.

La leyenda detrás de esta flor varía en diferentes regiones de México, pero en general, se cree que su color y fragancia intensa ayudan a guiar a las almas de los difuntos de regreso a la Tierra durante el Día de los Muertos. Se coloca en altares y ofrendas para honrar y recordar a los seres queridos fallecidos. La combinación de la flor de cempasúchil, velas, incienso y otros elementos en los altares es parte de una tradición que busca celebrar la vida de los difuntos y mantener viva la conexión con ellos en el más allá.

Esta flor se asocia con la dualidad de la vida y la muerte. Su brillante color naranja se cree que representa el sol y la vida, mientras que se utiliza en ofrendas para guiar a las almas de los difuntos de regreso a la Tierra durante el Día de los Muertos. Además su uso refleja una conexión profunda con la naturaleza y la creencia en el ciclo eterno de la vida y la muerte, por otra parte se cree que su aroma es atractivo para las almas, guiándolas en el camino al altar.

Otros usos de la flor:

Además de ser una de las protagonistas del Día de Muertos, el cempasúchil tiene varios usos y aplicaciones tradicionales y culturales.

Medicina tradicional: en algunas regiones del país es utilizada principalmente para el tratamiento de padecimientos digestivos, fiebre e incluso enfermedades respiratorias como la tos. En algunos lugares se utiliza para tratar problemas de la piel como verrugas, salpullido y llagas, entre otros, de acuerdo con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural.

Tintes naturales: los pétalos de cempasúchil son utilizados como fuente de tintes naturales para textiles, además es utilizada en la avicultura suele utilizarse para alimentar a las aves con el fin de que su piel y la yema de los huevos aumenten su coloración amarilla.

Artes y artesanías: en algunas regiones, las flores de cempasúchil se utilizan en la creación de artesanías, como collares de flores y decoraciones festivas.

Aromaterapia y aceites esenciales: el aceite esencial de cempasúchil se obtiene de la planta y se utiliza en aromaterapia debido a su fragancia distintiva y su asociación con la espiritualidad.

De acuerdo con un informe de la Universidad Nacional Autónoma de México en 2019 pese a que esta flor sea una especie nativa de México, China es el principal productor de cempasúchil para uso industrial, con las tres cuartas partes de lo sembrado en el mundo.

Esta explotación del cultivo de cempasúchil por parte del país asiático reside en las propiedades de esta planta, sus demás usos a parte del ritual.