México.- Durante la mañana del lunes 13 de noviembre, miles de activistas en todo el país y América Latina se pronunciaron en la búsqueda de justicia por el fallecimiento de Jesús Ociel Baena Saucedo, quien fuera la primera persona no binaria en asumir un cargo en una judicatura en México y América Latina.
De labial rojo, faldas largas y abanico en mano, Ociel se abrió paso en la vida política de México, un país en donde se calcula que solo el 5% de las personas trans y no binaries ejercen una profesión, dejando en más del 90% de esta población disidente en desempleo, de acuerdo con un estudio liderado por PepsiCo Latam.
El activista Alok Vaid-Menon mencionó en alguna ocasión que es importante entender que hay muchas formas de ser persona y de ser no binarie, cada una es una forma diferente de entender el género, no como una tercera categoría, sino una ampliación del espectro.
Ociel Baena era abogade de profesión y doctore en Derecho Electoral por la Universidad Autónoma de Durango, carrera que le impulsó a tomar protesta el 1 de octubre del 2022 como le primer magistrade en el Tribunal Electoral del Estado de Aguascalientes, no sólo en México, sino en América Latina.
Desde ese momento, Ociel se convirtió en un símbolo para la comunidad LGBT+, pues era la primera vez que una persona no ‘cis’ y fuera del binario de género, ocupaba un puesto de esta magnitud, llevando consigo el estandarte de una lucha por una sociedad inclusiva e igualitaria.
Entre sus iniciativas, se destaca la expedición de una credencial de elector para personas no binarias, en donde en el apartado de ‘Sexo” se muestra una X en lugar del tradicional, mujer u hombre.
“Ejercer el cargo lleva implícito ejercer el libre desarrollo de mi personalidad y, sobre todo, mi libre expresión de género”, mencionó en alguna ocasión al ser cuestionade sobre utilizar su cargo.
A sus 39 años, Ociel trabajó continuamente comprometido con la libertad de ser, su existencia en la esfera política como resistencia, misma que le costó la vida y que su desenlace lo llevó formar parte de una estadística, en donde la esperanza de vida para las personas trans y no binaries en México es de 35 años.
“No hay indicios de que haya habido una tercera persona en el lugar. Probablemente se lastimaron entre ellos mismos”, declaró esta tarde a medios de comunicación el secretario de Seguridad de Aguascalientes, Manuel Alonso García, sobre el hallazgo a unas horas de abrir una “carpeta de investigación” y omitiendo respetar la identidad de ambes. Omitiendo que Baena Saucedo habría solicitado protección integral el 31 de julio de este 2023, derivado de los múltiples ataques de los que fue víctima, los discursos de odio y amenazas de muerte que le llegaban diariamente.
En México hasta el momento no hay una respuesta de las autoridades para tipificar los transfeminicidios, por lo que no se cuenta con un registro del número de casos que quedan impunes, todo esto siendo resultado de un sistema que se ha encargado de precarizar, marginar y estigmatizar a grupos sociales minoritarios.
Motivos por los cuales miembros activistas de la comunidad LGBT+ se han manifestado para que el caso de Ociel y su Dorian no quede en el olvido, para que más que ser parte de un número en la estadística, sea un punto de inflexión y reflexión en el sistema fiscal mexicano.
Su legado no será olvidado por miembros de las disidencias, mismas que se organizaron al rededor del país para exigir justicia y que denunciaron que más allá de la vida le Magistrade continúa siendo violentade al levantar un sinfín de comentarios respecto a su identidad, y a pesar de ello esperando que la lucha de Ociel continúe siendo una fuente de inspiración.
“La furia y el dolor que hoy sentimos se transformarán en una renovada fuerza para seguir adelante en la defensa de los derechos humanos de todas las personas, sin distinción. Ociel Baena vivirá siempre en la memoria colectiva como un símbolo de valentía y compromiso con la justicia” declaró Yaaj México, organización sin fines de lucro dedicada a proteger los derechos de la comunidad LGBT+.
