Tijuana, Baja California.- La mala imagen e investigaciones por casos de tortura y abuso policiaco perpetrado por Julián Leyzaola Pérez cuando estuvo al frente de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal, fue la razón por la cual se detuvo el proceso de certificación CALEA de la Policía de Tijuana y de la Policía Estatal Preventiva, lo que significó un retroceso importante en la consolidación de la corporación y su impacto en lograr la seguridad y paz de la región.
Desde hace unas semanas, Leyzaola reapareció en público tras la obtención del amparo contra la orden de aprehensión girada en su contra por la comisión de los delitos de tortura cuando estuvo al frente de la Policía en el XIX Ayuntamiento que encabezó el hoy ex panista Jorge Ramos Hernández.
El ex secretario ahora aspira a convertirse en secretario de seguridad en el próximo trienio tras buscar la presidencia de Tijuana en tres ocasiones, por el PAN y PRD; sin embargo, su paso por dicha dependencia dejó estragos que traspasaron administraciones y fronteras.
Los estragos de sus acciones afectaron de acuerdo a altos mandos policiales al proceso de acreditación CALEA, pues la Comisión de Acreditación para Agencias de Cumplimiento de la Ley (CALEA, en inglés) rechazó iniciar el proceso.
El organismo argumentó que debido a la inseguridad en Tijuana y a las malas prácticas tanto de su titular como de los agentes policiacos, en donde se cometieron actos de tortura plenamente documentados, sumado a que en la opinión pública se ventilaba la relación de algunos mandos policiacos con el crimen organizado.
Razones por las cuales la policía de la ciudad tenía de una mala imagen a nivel mundial. De aceptar la solicitud de la corporación tijuanense, repercutiría en la reputación de la propia CALEA, al intentar certificar una Policía que no cumplía con los requerimientos mínimos.
Las afectaciones no nada más fueron para Tijuana, sino para todo Baja California, pues duró casi una década, hasta el 2019, que la Policía Municipal de Tijuana logró reacreditarse ante CALEA, tras cumplir con los estándares de calidad que el organismo demanda en el servicio policial.
Publicaciones periodísticas refieren que el entonces secretario de Seguridad, Marco Sotomayor, confirmaron que durante la gestión de Leyzaola, CALEA ni siquiera permitió iniciar el proceso de acreditación debido a la mala reputación de la corporación en esa época.
Los episodios de tortura han sido señalados no solo por este organismo, sino también por la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA). Enfatizan que “las tácticas de Leyzaola fueron polémicas” en Tijuana y Ciudad Juárez, donde se desempeñó como jefe de la Policía, siendo acusado de permitir y supervisar la tortura de agentes policiales.
Se destaca su inhabilitación para ejercer un cargo público en Baja California en 2013, tras violaciones a los derechos humanos durante su mandato policial. En 2021, se emitieron dos órdenes de aprehensión en su contra por actos de tortura en Tijuana, lo que lo convirtió en prófugo de la justicia mientras buscaba la alcaldía por el PES.
A pesar de la actual reacreditación de la Policía de Tijuana con CALEA, Leyzaola Pérez como Secretario de Seguridad Municipal podría cambiar negativamente el panorama, con antecedentes documentados por organismos como CALEA, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos (CMDPDH).
