Tijuana, Baja California.- Los ciudadanos buscamos que la persona que nos represente cuente con ciertas cualidades como honestidad, amplio conocimiento en políticas públicas, capacidad de análisis, criterio para delegar, que dirija con autoridad no con autoritarismo y sobre todo que escuche el sentir ciudadano; cualidad que definitivamente no tiene el ex boxeador Erik “El Terrible” Morales.
Ha demostrado ser sordo a las demandas y necesidades de los tijuanenses, al elegir como su principal aliado y posible secretario de Seguridad Pública a Julián Leyzaola, un personaje que representa todo lo contrario a lo que se espera de un servidor público.
Leyzaola es un militar retirado que ha sido acusado de violar los derechos humanos de cientos de personas durante su gestión como jefe policial en Tijuana y Ciudad Juárez. Por estas denuncias, tiene un veto en Estados Unidos, lo que impide que pueda ingresar al país vecino o tener algún tipo de cooperación con sus autoridades.
Esto es muy grave, considerando que Tijuana y San Diego son ciudades hermanas que dependen de la simbiosis generada en la región. No podemos permitir que un individuo que ha sido señalado por torturar, extorsionar y asesinar a ciudadanos inocentes sea el encargado de garantizar nuestra seguridad.
Además, Leyzaola ha sido un obstáculo para que Tijuana reciba apoyos económicos y logísticos de Estados Unidos para fortalecer a sus policías. Debido a la ley “Leahy”, que prohíbe la asistencia militar a unidades de fuerzas de seguridad extranjeras que violen los derechos humanos con impunidad, Tijuana ha dejado de recibir millones de pesos anuales que podrían haberse invertido en mejorar las condiciones de trabajo y la capacitación de los agentes.
El Terrible parece ignorar estas consecuencias, o tal vez no las entiende, porque sigue defendiendo a Leyzaola como su carta fuerte. Tal vez requiera de un megáfono o de un auxiliar auditivo, ya que en redes sociales, periódicos locales e internacionales, portales de noticias y en general se le está advirtiendo al “Terrible” el daño que representa Leyzaola para Tijuana y sus ciudadanos.
Sus asesores deberían de explicarle bien al precandidato que su supuesto aliado será su Talón de Aquiles todo el tiempo y los daños que se ocasionen pueden ser irreversibles, como lo han sido los apoyos perdidos a nuestras corporaciones.
Los ciudadanos de Tijuana merecemos un representante que nos escuche, que nos respete y que nos proteja. El Terrible no cumple con ninguna de estas condiciones, y por eso le decimos: ¡No queremos a Leyzaola en Tijuana!
