Internacional.- Más de 400 empleados de Condé Nast, la empresa editorial que contiene a las publicaciones más reconocidas de la industria de la moda y el entretenimiento, como Vanity Fair, Vogue, Bon Appétit, Architectural Digest, Allure y GQ, llevaron a cabo una histórica huelga de 24 horas, durante el martes 23 de enero, en protesta por los planes de la empresa de realizar despidos, a pesar de las previas negociaciones y de ser una industria que produce millones de dólares anualmente.
El paro de labores se da en pleno inicio la Semana de la Moda de la Alta Costura en París, la semana más importante de esta industria que esta plagada de noticias y menciones a socios comerciales. Además durante este martes se llevó a cabo la presentación de la colección de verano 2024 de Chanel, una de las marcas más prestigiosas y que significa un porcentaje importante de publicidad e ingresos para las publicaciones de Condé Nast.
De igual manera se anunció que se programó estratégicamente en el día que se darían a conocer las nominaciones a los premios de la Academia. Estrategia que fue realizada en respuesta al presunto “manejo ilegal de las negociaciones de despido y la negociación de mala fe”, según declaró el NewsGuild de Nueva York.
La jornada de protesta incluyó un plantón frente a la sede de la empresa en Nueva York, destacando la indignación de los trabajadores. La manifestación contó con elementos al estilo de los premios Óscar, que incluían carteles que decían “¡Los jefes usan Prada, los trabajadores no obtienen nada!”.
La protesta surge después de que Condé Nast anunciara en noviembre pasado su intención de recortar el 5% de su fuerza laboral. Aunque la empresa revisó inicialmente su plan, reduciendo los despidos a un 20% del sindicato de Condé Nast (94 miembros sindicalizados), las tensiones persisten en las negociaciones entre la dirección y el sindicato.
Ben Dewey, vicepresidente del Sindicato de Condé Nast, expresó: “Nuestra huelga de 24 horas se trata de respaldar firmemente a nuestros colegas y mostrar a la dirección de Condé Nast de la manera más clara posible que no toleraremos su falta de respeto en la mesa de negociaciones sobre estos despidos. Es hora de comenzar a negociar de buena fe con nosotros”.
El NewsGuild de Nueva York presentó una denuncia de práctica laboral injusta en nombre del sindicato de Condé Nast, alegando negociación regresiva. Susan DeCarava, presidenta de The NewsGuild of New York, enfatizó que los trabajadores merecen respeto en el trabajo y en las negociaciones.
La huelga refleja el descontento de los empleados de importantes publicaciones de noticias. Este acto de solidaridad sindical recuerda a los recientes paros laborales en el Los Angeles Times y The Washington Post en protesta por despidos y frustraciones contractuales.
Al paro se sumó la actriz Anne Hathaway, quien abandonó una sesión de fotos para Vanity Fair, mientras se encontraba preparándose para esta misma. SAG-AFTRA, el sindicato de la industria del entretenimiento, respaldó a los empleados de Condé Nast, destacando la importancia de negociar de buena fe y garantizar condiciones justas y seguras para los trabajadores.
Los esfuerzos de estos trabajadores vienen motivados por la exitosa campaña de sindicalización de empleados de la revista New Yorker, otro título de Condé Nast. Con estos esfuerzos se esta buscando visibilidad de un problema estructural en la industria de la moda, misma que cada año produce más de un billón de dólares, y que a pesar de ello numerosos empleados continúan sin tener una paga digna y constante.
Asimismo se busca subrayar el mensaje que los empleos en esta industria no son lo que Hollywood y sus propias publicaciones se han empeñado en reforzar, no son los empleos fabulosos llenos de lujo, que se mueven por las metrópolis en limusinas.
Las publicaciones de otros países no han comentado nada al respecto, así como sus empleados internacionales.
Ahora, más de 400 empleados sindicalizados continúan impulsando mejores salarios, mayor seguridad laboral y un mayor compromiso con la diversidad y la igualdad.
