Internacional.- En medio de la escalada de violencia de Israel, la ciudad gazatí de Rafah, ubicada en el extremo sur de la Franja de Gaza, enfrentó una situación crítica que inició el pasado domingo 11 de febrero. La artillería del Ejército israelí abrió fuego en la zona, marcando la primera vez que se dirige a Rafah desde el anuncio de una incursión terrestre en la región.
Los disparos, provenientes de tanques israelíes cerca del cruce de Kerem Shalom, se suman a una serie de bombardeos intensificados en la frontera con Egipto desde el pasado viernes.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha justificado la ofensiva, señalando que es imposible lograr el objetivo de eliminar a Hamás sin una acción más profunda. Esto ha llevado a la orden de evacuar la superpoblada Rafah, donde más de 1.3 millones de personas buscan refugio, exacerbando una crisis humanitaria que ya enfrenta escasez de alimentos, agua, medicinas y alojamiento.
Este es el último punto en Palestina al que cudían miles de ciudadanos buscando refugio de los bombardos ocurridos en otras ciudades de la franja de Gaza.
La Sociedad de la Media Luna Roja Palestina informa que decenas de personas, incluidos niños, han perdido la vida debido a los intensos bombardeos israelíes en la ciudad. Más de 100 personas han fallecido por los ataques aéreos, y se teme que la cifra aumente ya que muchas personas permanecen atrapadas bajo los escombros.
De igual manera se informó que las instalaciones médicas en Rafah están abrumadas, según el director del Hospital Abu Yousef Al-Najjar.
Hassouna, un ciudadano palestino declaró a medios de comunicación que sus familiares murieron al menos a cuatro kilómetros de la operación militar. “Fuimos desplazados del norte, no tenemos nada que ver con nada. ¿Por qué nos bombardearon? Por favor, justifíquenlo”.
En respuesta a la ofensiva, Hamás ha condenado los ataques, calificándolos como parte de una guerra genocida y de intentos de desplazamiento forzado. La organización también ha señalado la preocupación internacional sobre la ofensiva planeada por Israel en la ciudad. La ONU expresó su extrema preocupación por el destino de los civiles en Rafah, destacando la necesidad de proteger a la población vulnerable.
El ejército israelí confirmó la realización de ataques en el área de Shaboura en Rafah, alegando que llevaron a cabo una serie de ataques contra objetivos específicos y rescataron a dos rehenes en una operación especial. Mientras tanto, la ciudad sigue enfrentando bombardeos intensos, generando una situación de desesperación y pánico entre los residentes.
La comunidad internacional observa con creciente preocupación la escalada del conflicto en Rafah, exigiendo un alto el fuego inmediato y medidas para proteger a la población civil atrapada en medio de la violencia. La situación en Rafah subraya la urgente necesidad de encontrar una solución diplomática para poner fin al conflicto en la Franja de Gaza y aliviar el sufrimiento de la población afectada.
