Utah, Estados Unidos.- Ruby Franke, conocida por su canal de YouTube “8 Passengers” donde compartía consejos de crianza, se enfrentó recientemente a una dura realidad judicial tras ser condenada por abuso infantil grave hacia sus propios hijos.
Esta madre de seis, junto con su socia comercial Jodi Hildebrandt, se vio envuelta en un escándalo que culminó con sentencias de prisión que podrían extenderse hasta 30 años, según la legislación de Utah. La condena llegó después de un angustioso proceso legal que reveló los horrores enfrentados por los niños Franke.
Los eventos se desencadenaron cuando uno de los hijos de Franke, en un acto desesperado por escapar del abuso, huyó para solicitar ayuda, evidenciando su estado de desnutrición y las heridas físicas sufridas. Este incidente llevó a las autoridades a intervenir, descubriendo así la situación deplorable en la que vivían los niños. Se reportó que dos de los hijos residían en condiciones comparables a las de un “campo de concentración”, siendo negados de necesidades básicas como alimentación, agua, y un lugar adecuado para dormir.
Durante el juicio, Franke ofreció una disculpa emotiva a sus hijos, quienes no estuvieron presentes, admitiendo su culpabilidad y reconociendo que había sido “manipulada” por Hildebrandt. No obstante, el fiscal de Utah, Eric Clarke, destacó la gravedad de los abusos, que incluían ataduras, golpizas, y negligencia severa, lo que llevó a describir el entorno doméstico como una amenaza significativa para la comunidad.
La relación profesional entre Franke y Hildebrandt, que inicialmente se centraba en la asesoría de salud mental y crianza, degeneró en una asociación tóxica. Juntas, habían extendido su influencia a través de “8 Passengers” y otros medios, ofreciendo seminarios y consejos de crianza, sin revelar la oscura realidad de su práctica doméstica. La condena de ambas a cuatro penas consecutivas de prisión, con la posibilidad de una duración máxima de 30 años, subraya la gravedad de sus acciones.
El caso ha provocado una profunda reflexión sobre los peligros de la influencia en línea cuando se desconecta de la realidad ética y moral. Kevin Franke, esposo de Ruby y co-creador del canal “8 Passengers”, ha solicitado el divorcio, marcando el final de una era para la familia Franke y sus seguidores.
Según medios de comunicación, los hijos de la youtuber estaban siendo sometidos a duros abusos que pasaban por atarlos, golpearlos y patearlos, además de descuidarles la alimentación y obligarles a trabajar al aire libre en verano sin protector solar, lo que les provocó graves quemaduras solares.
Franke y Hildebrandt sólo estarán hasta 30 años en prisión por una ley de Utah que limita la duración de las sentencias consecutivas. La Junta de Absoluciones y Libertad Condicional de Utah considerará su comportamiento mientras estén encarceladas y determinarán cuánto de ese tiempo pasarán en prisión.
Si bien Franke ha mostrado remordimiento y ha cooperado con los abogados, dijo el fiscal Clarke, Hildebrandt no lo ha hecho y sigue culpando a los niños.
Franke y su esposo, Kevin Franke, iniciaron el canal “8 Passengers” en YouTube en 2015 y acumularon un gran número de seguidores mientras documentaban sus experiencias criando a seis hijos. Tiempo después, Franke comenzó a trabajar con la compañía de asesoría de Hildebrandt, ConneXions Classroom, ofreciendo seminarios para padres, lanzó otro canal de YouTube y publicaban contenido en su cuenta compartida de Instagram, “Moms of Truth”.
El canal de YouTube “8 Passengers” fue cancelado y Kevin Franke pidió el divorcio. Tras los arrestos, los niños fueron llevados a un hospital y puestos bajo custodia estatal.
