Washington, Estados Unidos.- Tras las acusaciones y críticas de parte de organizaciones internacionales y diversos países, como Catar y Sudáfrica, sobre un genocidio cometido en contra de Palestina por parte de Israel; un miembro activo de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos perdió la vida luego de que protestara por estos hechos frente a la embajada de Israel.
Aaron Bushnell, de San Antonio, Texas de 25 años, caminó hacia la embajada poco antes de las 13:00 horas del domingo y declarando que “ya no sería cómplice del genocidio”, comenzó a transmitir su protesta, en vivo por la plataforma Twitch.
La transmisión inició con Aaron colocando su teléfono sobre el piso y rociándose un líquido inflamable, al que posteriormente arrojó fuego, causando un incendio en si mismo. Posteriormente el video fue retirado de la plataforma, pero agencias policiales obtuvieron una copia y la revisaron.
Una portavoz de la fuerza aérea señaló que el hombre, “sucumbió a sus heridas y falleció anoche” domingo 25 de febrero. “Proporcionaremos detalles adicionales 24 horas después de que se completen las notificaciones a los familiares”, agregó.
El conflicto armado ha provocado protestas propalestinas y proisraelíes en Estados Unidos, lo que ha puesto la embajada de Washington múltiples veces
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, está buscando la aprobación de su gabinete para llevar a cabo una operación militar en la ciudad de Rafah, ubicada en el sur de la Franja de Gaza. Esta iniciativa surge en medio de las negociaciones para alcanzar un acuerdo de cese al fuego en la región, que ha sido testigo de una intensa ofensiva militar por parte de Israel, generando críticas y acusaciones de genocidio contra los palestinos.
El gobierno israelí ha rechazado las alegaciones de genocidio y sostiene que sus operaciones militares contra Hamás se llevan a cabo cumpliendo con las normas del derecho internacional. Sin embargo, estas afirmaciones han sido objeto de escrutinio y condena por parte de diversos sectores de la comunidad internacional.
La asociación Human Rights Watch acusó a Israel de incumplir una orden emitida por el máximo tribunal de Naciones Unidas, que exigía la provisión urgente de ayuda a personas en situación desesperada en la Franja de Gaza. La Corte Internacional de Justicia había ordenado previamente a Israel que ejerciera más moderación en su conflicto armado en la región. Israel rechaza estas acusaciones y sostiene que está librando una guerra de autodefensa.
La tensión en la región se incrementa con la posibilidad de una nueva operación militar en Rafah, mientras persisten los esfuerzos diplomáticos para lograr un cese al fuego. La situación plantea desafíos significativos para la estabilidad en Oriente Medio y destaca la complejidad de las dinámicas políticas y militares en la región.
