Ciudad de México.- La situación diplomática con Ecuador se intensifica a medida que México solicita la mediación de Suiza y la Iglesia católica para negociar la entrega del exvicepresidente ecuatoriano, Jorge Glas, mismo que fue arrestado por las autoridades ecuatorianas dentro de la embajada mexicana en Quito, lo que desató una crisis diplomática entre ambos países.
La canciller mexicana, Alicia Bárcena, anunció durante una conferencia presidencial matutina que México ha pedido a la embajada de Suiza y a la Nunciatura Apostólica en Quito que visiten a Glas en su centro de reclusión y que intercedan ante las autoridades ecuatorianas para facilitar su entrega.
Glas, quien fue sentenciado por corrupción y es requerido por la justicia ecuatoriana en otro caso por el mismo delito, actualmente está detenido en una cárcel de máxima seguridad en la ciudad de Guayaquil después de ser arrestado dentro de la embajada mexicana en Quito el 5 de abril.
El exvicepresidente había recibido asilo del gobierno mexicano tras refugiarse en la embajada mexicana en diciembre. Sin embargo, México ha recibido una carta de Glas y continúa realizando gestiones para que Ecuador entregue al exvicepresidente con un salvoconducto, expresando preocupación principalmente por su estado de salud.
“En este momento, preocupados sobre todo por su estado de salud, hemos pedido el apoyo incluso de terceras embajadas que están en Ecuador, como Suiza”, declaró este lunes durante la conferencia de prensa matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador.
La titular de la SRE reveló que la embajada suiza se ofreció a visitar a Jorge Glas e interceder ante las autoridades.
La semana pasada, Ernesto Samper, expresidente de Colombia y miembro del Grupo de Puebla, dio a conocer una carta escrita por Glas a Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, en la que solicitaba ayuda internacional y describía las condiciones de su detención como una “persecución brutal contra todos los progresistas”.
El Grupo de Puebla ha propuesto una misión humanitaria para verificar el estado de salud de Glas y ha abogado por el reconocimiento del “habeas corpus restaurativo”, que garantizaría el derecho de asilo reconocido por México.
La irrupción de las fuerzas policiales ecuatorianas en la embajada de México en Quito ha generado una condena internacional por parte de una treintena de países y ocho organismos internacionales, incluida la Organización de los Estados Americanos (OEA) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC).
México ha llevado el caso ante la Corte Internacional de Justicia en La Haya, solicitando la suspensión de Ecuador de las Naciones Unidas hasta que emita una disculpa por el allanamiento de su embajada, considerado una “violación flagrante” del derecho internacional.
Las tensiones entre México y Ecuador se intensificaron después de comentarios realizados por el presidente mexicano sobre las elecciones ecuatorianas de octubre, lo que llevó al gobierno ecuatoriano a declarar persona non grata a la embajadora mexicana.
