Ciudad de México.- El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha rechazado contundentemente el Informe Anual 2023 sobre Derechos Humanos del Departamento de Estado de Estados Unidos, calificándolo como una “tomadura de pelo”. En su conferencia mañanera del miércoles 24 de abril en Palacio Nacional, López Obrador expresó su desdén hacia el informe, considerándolo superficial, irresponsable y carente de sustento en sus señalamientos contra su gobierno.
A menos de dos meses de las elecciones, el Departamento de Estado publicó este informe que resalta problemas relacionados con entidades gubernamentales que cometieron ejecuciones arbitrarias, incluidas ejecuciones extrajudiciales y “numerosos informes de corrupción gubernamental”.
Según López Obrador, los funcionarios del Departamento de Estado estadounidense son “mentirosos” y “no serios”, al tiempo que criticó la falta de pruebas que respalden las acusaciones vertidas en el informe. En particular, hizo hincapié en la acusación de promover la difusión de señalamientos en contra de la presidenta de la Suprema Corte, Norma Piña, calificándola de irresponsable.
“A ver que prueben, pero cómo nos vamos a estar metiendo en eso, es como si estuviese yo aquí contestando todos los día el Quién es quién en las Mentiras. Lo hago para informar, concientizar a los jóvenes de cuál es el tejemaneje de la política en México”, mencionó.
El presidente mexicano no dudó en cuestionar la intervención de Estados Unidos en asuntos internos de otros países, señalando que violan flagrantemente el derecho internacional y la soberanía de los pueblos. Además, criticó la asignación de recursos para guerras en lugar de atender las necesidades de la población, especialmente en temas como el consumo de drogas.
En respuesta a las críticas del Departamento de Estado sobre la situación de los derechos humanos en México, López Obrador insistió en que su gobierno no hace caso a tales informes, afirmando que es una manía de Estados Unidos entrometerse en la política interna de otros países.
“Es una manía del gobierno de Estados Unidos entrometerse en la política interna de otros países. Y no es sólo opinar y dar cartas de buena conducta, como si ellos fuesen los jueces, el gobierno del mundo, sino intervenir militarmente a países con gobiernos no sometidos”, expresó.
El informe del Departamento de Estado destacó problemas persistentes en México, como la desaparición forzada, los arrestos arbitrarios y la violencia contra defensores del medio ambiente. También mencionó la presión ejercida sobre la prensa y la falta de aplicación efectiva de la ley en casos de discriminación de género.
Asimismo señala que las violencias infantil, doméstica y de género siguen siendo graves problemas a resolver en México. “No hubo cambios significativos en la situación de derechos humanos en México durante el año”, reza el reporte.
