Internacional.- La semana pasada, Estados Unidos detuvo un envío de bombas a Israel debido a la preocupación de que este país estuviera planeando un asalto a gran escala contra la ciudad de Rafah, en el sur de Gaza, informó el martes 7 de mayo un alto funcionario de la administración.
El cargamento, que consistía en mil 800 bombas de dos mil libras (907 kilos) y mil 700 bombas de 500 libras (226 kilos), fue detenido ante la preocupación de cómo podrían utilizarse estos explosivos en un entorno urbano denso, especialmente en una zona como Rafah, donde más de un millón de civiles están refugiados tras evacuar otras partes de Gaza en medio de la guerra de Israel contra Hamas.
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El gobierno del presidente Joe Biden comenzó a revisar en abril las futuras transferencias de ayuda militar a Israel cuando parecía que Israel se estaba acercando a una invasión de Rafah, a pesar de meses de oposición por parte de la Casa Blanca. La decisión de pausar el envío se tomó la semana pasada, pero aún no se ha decidido si se procederá al envío en una fecha posterior.
El Departamento de Estado también está considerando la posibilidad de aprobar la transferencia continuada a Israel de kits de Munición de Ataque Directo Conjunto, que colocan sistemas de guía de precisión en las bombas, pero esta revisión no se refiere a envíos inminentes.
La detención de este envío de bombas se suma a la tensión entre Estados Unidos e Israel en medio del conflicto en curso en Gaza. Estados Unidos ha enfrentado presiones tanto internas como externas para reevaluar su apoyo militar a Israel debido a las preocupaciones sobre posibles violaciones al derecho internacional humanitario.
La situación en Rafah sigue siendo delicada y Estados Unidos está monitoreando de cerca la evolución de los acontecimientos en la región.
