Internacional.- Rusia ha comenzado esta semana ejercicios militares que incluyen la preparación y uso de armas nucleares tácticas cerca de la frontera con Ucrania. Este movimiento, anunciado por el Ministerio de Defensa ruso, sigue las declaraciones del presidente Vladimir Putin a principios de mes, quien indicó que estos ejercicios son una respuesta a las “amenazas” de las potencias occidentales.
El Ministerio de Defensa ruso detalló que la primera fase de los ejercicios involucra a las formaciones de misiles del Distrito Militar Sur. Estos entrenamientos incluyen la recepción de munición especial para los sistemas de misiles tácticos Iskander, la carga de estos lanzadores y su despliegue encubierto a zonas designadas para prepararse para los lanzamientos. Además, las fuerzas aéreas rusas también participan, utilizando misiles hipersónicos Kinzhal para estos ejercicios.
Estos ejercicios buscan evaluar la “preparación del personal y el equipo de las unidades de combate de armas nucleares no estratégicas” para garantizar la integridad territorial y la soberanía del Estado ruso, en respuesta a lo que Moscú considera provocaciones y amenazas de funcionarios occidentales. La realización de estos ejercicios se produce en un contexto de tensión creciente, donde las potencias occidentales han brindado apoyo militar a Ucrania, aunque sin desplegar tropas en el terreno.
Desde el inicio del conflicto en Ucrania en febrero de 2022, Rusia ha enfatizado repetidamente su capacidad nuclear y ha insinuado su disposición a utilizarla si percibe una amenaza existencial. Occidente ha calificado esta postura de irresponsable y peligrosa. Las maniobras actuales se ven como una señal de advertencia de Putin hacia Occidente, buscando disuadir una mayor intervención en la guerra de Ucrania.
El uso de armas nucleares tácticas, se refiere a armas con un poder destructivo menor en comparación con las armas nucleares estratégicas, que pueden devastar ciudades enteras. Estas armas tácticas son lo suficientemente pequeñas para ser transportadas y lanzadas por sistemas convencionales, lo que las hace especialmente peligrosas en un conflicto activo.
El contexto de estos ejercicios también incluye la suspensión de Rusia de su participación en el Tratado sobre Armas Estratégicas Ofensivas, anunciado por Putin en febrero. Esta suspensión fue justificada por el presidente ruso como una respuesta al desarrollo de nuevos tipos de armas nucleares por parte de Estados Unidos. Aunque Rusia ha revocado la ratificación del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares (CTBT), mantiene una moratoria mientras Estados Unidos no realice pruebas de este tipo.
Las tensiones siguen escalando, y estos ejercicios nucleares tácticos son un claro mensaje de Rusia hacia la comunidad internacional sobre su disposición a usar todos los medios necesarios.
