Tailandia.- Singapore Airlines ha anunciado la suspensión del servicio de comidas durante los periodos en los que esté activada la alerta del cinturón de seguridad en respuesta a un reciente incidente con turbulencias severas que resultó en una muerte y decenas de heridos. Esta decisión surge tras el incidente en el vuelo SQ321, que cubría la ruta Londres-Singapur, el cual sufrió turbulencias extremas provocando un aterrizaje de emergencia en Bangkok.
El martes pasado, el vuelo SQ321, operado por un Boeing 777-300 ER con 211 pasajeros y 18 tripulantes a bordo, experimentó una violenta sacudida sin alerta previa mientras sobrevolaba Birmania (Myanmar), diez horas después de su despegue y dos horas y media antes de su destino. Este evento causó la muerte de un pasajero británico de 73 años, que sufrió un ataque cardíaco, y dejó a más de 100 personas heridas. De estas, 40 permanecen hospitalizadas en Bangkok, 20 de ellas en cuidados intensivos, aunque sus vidas no corren peligro.
Según la aerolínea, considerada la segunda mejor del mundo después de Qatar Airways, se implementarán varias nuevas medidas de seguridad. A partir de ahora, el suministro de comidas y bebidas se suspenderá durante cualquier episodio de turbulencia, una ampliación de la restricción previa que solo aplicaba a los líquidos. Además, la tripulación deberá asegurarse de que todos los objetos estén guardados en lugares seguros y permanecerán sentados y abrochados durante estos eventos.
El avión enfrentó turbulencias mientras la tripulación preparaba el servicio de desayuno y muchos pasajeros se encontraban fuera de sus asientos. Un pasajero describió la escena como caótica, con personas y objetos siendo lanzados dentro de la cabina.
El director del hospital Samitivej en Bangkok, Adinun Kittiratanapaibool, informó que 40 pasajeros siguen recibiendo tratamiento, con 20 en cuidados intensivos por lesiones en la médula espinal, cráneo y diversas contusiones. Entre los heridos se encuentra un niño de 2 años con conmoción cerebral. La mayoría de los heridos graves requieren cirugía en la columna vertebral.
Un portavoz de la aerolínea declaró: “SIA continuará revisando nuestras medidas de seguridad pues el bienestar de nuestros pasajeros y tripulación es de máxima importancia”. Esta revisión incluye una mayor precaución durante las turbulencias, asegurando que la tripulación esté abrochada y los objetos potencialmente peligrosos estén bien guardados.
El incidente es el primero con víctimas mortales para Singapore Airlines desde el vuelo SQ006 en 2000, que se estrelló tras despegar de una pista incorrecta en Taiwán durante un monzón, causando 83 muertos.
Las oficinas de seguridad del transporte de Singapur, Tailandia y Estados Unidos, junto con Boeing, están llevando a cabo una investigación exhaustiva sobre el suceso. Se ha especulado que la causa del incidente podría haber sido una turbulencia de aire claro, un fenómeno difícil de detectar que ocurre sin señales meteorológicas visibles.
Mientras tanto, Singapore Airlines ha fletado un vuelo para transportar a 131 pasajeros y 12 tripulantes a Singapur el miércoles, garantizando que todos reciban la atención necesaria.
