Estados Unidos.- El pasado 26 de mayo se dio a conocer que un hombre hispano, Thomas Pérez Jr., recibirá casi un millón de dólares por ser sometido a un interrogatorio que lo llevó a un colapso mental, en el que la policía logró que confesara el asesinato de su padre, cuando éste no estaba muerto.
El inicio del desenlace aconteció el 7 de agosto de 2018, cuando Pérez Jr. acudió con la policía de Fontana, California para reportar la desaparición de su padre de 71 años de edad, quien no había regresado a casa después de salir a pasear al perro de la familia.
Te recomendamos: Así quedaron las acciones del América tras el bicampeonato
Pero a pesar de esto, las autoridades no creyeron la historia de Thomas, por lo que fue detenido y sometido a un interrogatorio de 17 horas, tiempo en el que los elementos policiales le mencionaron al hombre que encontraron muerto a su padre y que el cuerpo se encontraba en la morgue, información que era completamente falsa.
De acuerdo con medios estadounidenses, los oficiales presionaron de tal manera a Pérez Jr., que terminó por confesar que asesinó a su padre tras una discusión. Según los agentes contaban con pruebas de que Thomas cometió el delito e incluso lo amenazaron con sacrificar a su perro, ya que la mascota regresó a casa por su cuenta.
Los registros judiciales señalan que incluso los policías llevaron al perro a la comisaría para que Pérez le diera un último adiós. Los agentes también le negaron a Thomas medicamentos para la presión arterial y ansiedad, a pesar de que la salud mental de Pérez Jr. se fue desgastando lentamente.
La hermana de Pérez avisó a la autoridad que su padre se encontraba con vida y en perfectas condiciones, que tomó el tren y después el transporte público para ir a casa de una amiga. Aunque, a pesar de esta información los agentes no le mencionaron nada de esto a Thomas.
En lugar de que los elementos de seguridad le mencionaran la verdad a Pérez Jr., lo trasladaron a un psiquiatra por intentar quitarse la vida con el cordón de sus pantalones.
El abogado de la víctima, Jerry Steering, le mencionó al periódico Orange Register que en sus 40 años de presentar litigios contra abusos de las autoridades “nunca había visto ese nivel de crueldad deliberada por parte de la policía”.
Finalmente el caso culminó con un pago de 900 mil dólares por parte de la ciudad a Thomas para no llevar a juicio el caso, el Ayuntamiento de la ciudad determinó llevar a cabo el pago de la indemnización este mes.
