Internacional.- Las tensiones entre Corea del Norte y Corea del Sur han vuelto a intensificarse esta semana con el envío de más de 200 globos rellenos de desechos desde el Norte hacia el Sur. Este acto hostil se produce pocos días después de que Pyongyang amenazara con tomar represalias por la propagación de propaganda contraria al régimen norcoreano enviada por activistas desde Corea del Sur.
El Estado Mayor Conjunto (JCS) de Corea del Sur informó que comenzó a detectar “objetos voladores no identificados” en las zonas fronterizas de las provincias de Gyeonggi y Gangwon el martes por la noche. Inicialmente se pensó que podrían ser globos con propaganda antisurcoreana, pero cuando comenzaron a caer, se descubrió que contenían basura, tierra, papel higiénico, baterías y otros desechos. En algunos casos, se encontraron temporizadores incorporados que podrían hacerlos estallar en cualquier momento. Las autoridades surcoreanas han advertido a los residentes que no toquen los globos ni su contenido y que informen a la policía o al ejército en caso de encontrarlos.
Los globos han caído en diversas localidades, incluidas áreas lejanas de la frontera intercoreana, como el distrito de Guro en Seúl y la provincia de Chungcheong del Sur. En el condado de Geochang, a unos 295 kilómetros de la frontera, también se ha reportado la caída de algunos globos, y ya se han registrado daños en un invernadero en Yeongcheon, a aproximadamente 250 kilómetros de la frontera.
El ejército surcoreano condenó este acto como una “clara violación del derecho internacional” y una amenaza grave a la seguridad de su población, responsabilizando completamente a Corea del Norte de cualquier consecuencia derivada de esta acción.
Esta táctica de enviar globos no es nueva; tanto Corea del Norte como Corea del Sur han utilizado globos en sus campañas propagandísticas desde la Guerra de Corea (1950-1953). Sin embargo, el reciente envío es el más grande registrado hasta la fecha. En el pasado, Corea del Norte ya había enviado globos similares en 2016 y 2018.
La situación se ha deteriorado aún más tras el fallido lanzamiento de un satélite espía por parte de Corea del Norte el lunes pasado.
El reciente incidente se produce en un contexto de relaciones cada vez más hostiles. Corea del Norte, que ha eliminado numerosos símbolos que promovían la reunificación pacífica con el Sur, ha declarado a Corea del Sur como su principal enemigo y ha mostrado un acercamiento diplomático a Rusia en el último año. Este cambio de postura refleja un alejamiento significativo de cualquier intento de diálogo o desarme.
Por su parte, las autoridades surcoreanas han pedido a los residentes en las zonas afectadas que se abstengan de realizar actividades al aire libre y que reporten cualquier objeto sospechoso a las autoridades.
Este nuevo episodio de hostilidad subraya la frágil y tensa relación entre las dos Coreas, que, más de 70 años después del conflicto que las enfrentó, siguen técnicamente en guerra, sin un tratado de paz que ponga fin a la contienda.
