Internacional.- La jornada electoral del 2 de junio para los mexicanos en el extranjero no estuvo exenta de desafíos y contratiempos. Desde Madrid hasta Los Ángeles, se reportaron diversos incidentes que afectaron la experiencia de los votantes y generaron críticas hacia la organización del proceso.
Uno de los principales problemas fue la falta de boletas suficientes en algunas sedes consulares. En Los Ángeles, por ejemplo, a pesar de la alta afluencia de votantes, solo se recibieron mil 500 boletas de votación, lo que generó largas filas y frustración entre los ciudadanos que esperaban ejercer su derecho al voto. Situaciones similares se vivieron en otras sedes, donde la demanda superó la oferta de boletas disponibles, lo que provocó molestias y quejas entre los votantes.
Otro aspecto que generó controversia fue la falta de organización y orientación por parte del personal del INE en algunas sedes consulares. En Washington, por ejemplo, se reportó la ausencia de personal del INE para proporcionar instrucciones y orientar a los votantes, lo que generó confusión y dificultades para aquellos que esperaban ejercer su derecho al voto.
Además de estos problemas logísticos, también hubo críticas hacia la lentitud del proceso de votación en algunas sedes consulares. En París, se reportaron largas filas y demoras en el inicio del proceso de votación, lo que provocó molestias entre los votantes que esperaban ejercer su derecho al voto.
A pesar de estos desafíos, los mexicanos en el extranjero demostraron un notable compromiso cívico y una fuerte determinación para participar en el proceso electoral. A través de redes sociales, se compartieron imágenes y testimonios que mostraban la entusiasta participación de los votantes, así como su disposición para superar los obstáculos y ejercer su derecho al voto.
Historia y proceso de voto en el extranjero para mexicanos
El voto en el extranjero para los mexicanos ha sido una opción desde 2006, cuando se implementó la posibilidad de emitir el voto postal. Sin embargo, en estas elecciones presidenciales se estrenaron dos nuevas modalidades: el voto electrónico por Internet y el voto presencial en las sedes consulares.
Para ejercer el voto desde el extranjero, los ciudadanos debían registrarse en la página de votoextranjero.ine.mx, donde seleccionaban la modalidad de su preferencia y enviaban su credencial de elector con firma autógrafa, además de un comprobante de domicilio. Una vez completado el registro, los votantes esperaban los plazos correspondientes para el voto postal o electrónico, o asistían de forma presencial el día de la elección.
El proceso de votación presencial implicaba la verificación de la identidad del votante, la asignación de una tarjeta que sincronizaba sus datos y el acceso a urnas electrónicas para emitir su sufragio. Tras votar, se generaba un código de recibo de voto para consultar los resultados y se realizaba la marcación de la credencial y la tintura del dedo pulgar, como en México.
Aunque el proceso tuvo sus desafíos y contratiempos, la participación de los mexicanos en el extranjero fue una muestra del compromiso cívico y la importancia que le otorgan al ejercicio democrático, incluso fuera de las fronteras del país.
