Uttar Pradesh, India.- En una de las peores tragedias de estampida en los últimos años en India, al menos 116 personas perdieron la vida durante una celebración religiosa en el distrito de Hathras, en el norte del país. El incidente, que ocurrió el martes durante un evento hindú conocido como satsang, ha dejado al país conmocionado y ha puesto en evidencia nuevamente los riesgos asociados a la gestión de grandes multitudes en eventos religiosos.
La estampida se produjo en la aldea de Mughalgarhi, donde miles de devotos se habían congregado para escuchar el sermón del líder religioso Bhole Baba. Según Chaitra V., comisionada de la ciudad de Aligarh, el caos comenzó cuando los asistentes intentaron abandonar el área al finalizar el sermón.
“Cuando terminó el sermón, todos empezaron a salir corriendo”, relató una sobreviviente, Shakuntala, a la agencia de noticias Press Trust of India. “La gente cayó en un desagüe junto a la carretera. Empezaron a caer uno encima del otro y murieron aplastados”.
Los testimonios de los sobrevivientes y las imágenes de video capturadas en el lugar muestran la magnitud de la tragedia. En videos difundidos por la agencia de noticias ANI se observan cadáveres apilados en la parte trasera de camiones y personas heridas siendo transportadas a hospitales en camionetas, tuk tuks y motocicletas. Varios cuerpos fueron abandonados en la entrada de un hospital local, donde familiares desesperados clamaban por ayuda.
Umesh Kumar Tripathi, director médico del distrito vecino de Etah, confirmó la muerte de al menos tres niños y señaló que más de 150 personas fueron ingresadas en hospitales tras el incidente. Tripathi también informó que se ha creado un comité de alto nivel para investigar las causas de la estampida y mejorar las medidas de seguridad en futuros eventos.
Las autoridades indicaron “El incidente se produjo debido al hacinamiento en el momento en que la gente intentaba abandonar el lugar”, declaró Ashish Kumar, administrador del distrito de Hathras. Chaitra V. sugirió que el calor extremo pudo haber contribuido a la estampida, ya que muchas personas intentaban acceder a fuentes de agua.
El jefe de gobierno de Uttar Pradesh, Yogi Adityanath, ha ordenado una investigación exhaustiva del incidente. Por su parte, el primer ministro Narendra Modi expresó sus condolencias y anunció una compensación de 200,000 rupias (aproximadamente 2,400 dólares) para las familias de los fallecidos y de 50,000 rupias para los heridos.
“El objetivo principal es proporcionar toda la ayuda posible a los heridos y a los familiares de los fallecidos”, afirmó Kumar.
India ha sido escenario de múltiples tragedias similares en el pasado. En 2018, unas 60 personas murieron cuando un tren embistió a una multitud durante el festival de Dussehra. En 2013, una estampida en un festival en Madhya Pradesh resultó en la muerte de 115 personas. Y en 2008 y 2005, estampidas durante eventos religiosos en Maharashtra y otras regiones del país dejaron cientos de muertos.
La gestión de grandes multitudes en eventos religiosos sigue siendo un desafío significativo en India, donde las aglomeraciones masivas y la falta de infraestructura adecuada a menudo resultan en desastres. Esta última tragedia subraya la necesidad urgente de implementar medidas de seguridad más estrictas y mejorar la gestión de multitudes para evitar futuros incidentes.
