Tijuana, Baja California.- En el panorama político actual, la sed de venganza revela los verdaderos sentimientos tanto de los actuales gobernantes como de aquellos que pronto asumirán cargos de gran responsabilidad. Este ambiente de tensión se ha hecho evidente en la inasistencia de los ediles en el Cabildo, un acto que no solo falta al respeto a quien encabeza la administración, sino también a la ciudadanía que representan. La responsabilidad de los ediles es asistir, participar y votar en pro de los ciudadanos a los que se deben, y su ausencia pone en riesgo la capacidad de una administración pública para concluir su mandato de manera honorable.
La frase “Cómo te ves, me vi; y como me ves, te verás” cobra relevancia en este contexto. Los espacios de poder son temporales y el mismo día que se asume el cargo es también el día en que se debe dejar, recordando que el servicio público es una responsabilidad prestada por el pueblo. El 1 de octubre marca una transición significativa en la política local, un recordatorio de que el poder es efímero y debe ejercerse con integridad y compromiso.
En este juego de la política, cualquier cosa puede suceder. Los grupos internos de los partidos, especialmente dentro de Morena, comienzan a alinearse y a tomar fuerza, con las nuevas designaciones realizadas por la Presidenta electa Claudia Sheinbaum han generado un reacomodo en el tablero político. Muchos que se sentían seguros de su control ahora reconsideran sus posiciones, mientras que otros que se creían fuera de juego resurgen con fuerza, reinventándose como un ave fénix que emerge de las cenizas.
Este reordenamiento interno dentro de Morena es un reflejo de las dinámicas cambiantes en el panorama político. La capacidad de adaptación y la resiliencia se han vuelto esenciales para sobrevivir en un entorno tan volátil. La política, como la vida, es un constante ir y venir, donde aquellos que hoy están arriba pueden estar abajo mañana, y viceversa. Este momento de transición es crucial para que los líderes y representantes públicos reflexionen sobre su papel y la importancia de mantener una conducta ética y comprometida con el bienestar de la ciudadanía.
La inasistencia de los ediles no solo pone en riesgo la gobernabilidad, sino que también refleja un desafío mayor dentro de las filas de Morena. La capacidad de los políticos para adaptarse y responder a estos desafíos determinará el futuro de sus carreras y el bienestar de los ciudadanos a quienes sirven.
