Nueva York, Estados Unidos.- El alcalde de Nueva York, Eric Adams, se encuentra en el centro de una tormenta política y legal tras haber sido acusado de múltiples cargos federales. Las acusaciones se desprenden de una investigación federal que ha examinado su campaña electoral de 2021 y su supuesta relación con funcionarios extranjeros, específicamente del gobierno turco. Este proceso, que ha sacudido el entorno político de la ciudad más grande de Estados Unidos, pone en jaque tanto su gestión actual como su futuro político.
El jueves por la mañana, agentes federales llevaron a cabo un registro en Gracie Mansion, la residencia oficial del alcalde en el Upper East Side de Manhattan. Según testigos, un grupo de agentes, vestidos de civil y con maletines, estuvo presente en la propiedad durante varias horas. Durante este operativo, se confiscaron dispositivos electrónicos, incluyendo el teléfono personal del alcalde. El abogado de Adams, Alex Spiro, calificó la operación como un “espectáculo” innecesario y subrayó que el alcalde habría entregado voluntariamente sus pertenencias. A pesar de la gravedad del escenario, Spiro insistió en que Adams no ha sido arrestado y espera enfrentarse a los cargos en un juicio justo.
La acusación formal, que consta de 57 páginas, detalla una serie de presuntas irregularidades que se remontan a 2014, cuando Adams aún era presidente del distrito de Brooklyn. Se le acusa de haber aceptado contribuciones ilegales de empresarios extranjeros y al menos un funcionario del gobierno turco, buscando ganar influencia en su campaña para la alcaldía. Las autoridades sospechan que Adams utilizó un esquema de donantes testaferros para canalizar fondos provenientes del extranjero, una violación directa de las leyes federales de financiación de campañas que prohíben la influencia extranjera en las elecciones estadounidenses.
Cuatro de los cinco cargos presentados están directamente relacionados con donaciones ilegales provenientes de Turquía, mientras que el quinto involucra soborno. Según la acusación, Adams habría continuado beneficiándose de relaciones corruptas incluso después de asumir su cargo como alcalde. Además de las interacciones con Turquía, la investigación también ha explorado sus vínculos con otros países, como Israel, China, Qatar, Corea del Sur y Uzbekistán.
El caso no solo amenaza la gestión de Adams, quien asumió como alcalde en enero de 2022, sino que también podría afectar su posible candidatura a la reelección en 2025. Otros políticos demócratas, incluidos el contralor de la ciudad, Brad Lander, y la congresista Alexandria Ocasio-Cortez, ya han instado al alcalde a considerar la posibilidad de renunciar por el bien de la ciudad. Sin embargo, Adams se mantiene firme en su postura de no dimitir, asegurando en un mensaje de video que los cargos en su contra son “falsos y basados en mentiras”. Declaró que luchará contra las acusaciones y buscará un juicio inmediato para que la verdad salga a la luz.
La acusación se produce en un contexto de inestabilidad en el gobierno municipal. En las últimas semanas, varios altos funcionarios cercanos a Adams han renunciado o han sido objeto de investigaciones. El comisionado de policía Edward Caban dimitió tras ser despojado de su teléfono por agentes federales, mientras que la principal asesora legal de Adams, Lisa Zornberg, también renunció, citando que ya no podía desempeñar su función de manera efectiva. Además, el canciller de escuelas públicas, David Banks, anunció su retiro tras haber sido objeto de un allanamiento en su domicilio.
