Internacional.- Los insurgentes islamistas, liderados por el Organismo de Liberación del Levante (HTS, por sus siglas en árabe), han tomado el control total de Hama, la cuarta ciudad más grande de Siria, según anunciaron este jueves. Este avance marca un importante golpe estratégico contra el Gobierno del presidente Bachar al Asad, que continúa perdiendo terreno frente a la ofensiva iniciada por la coalición rebelde el pasado 27 de noviembre.
El Ejército sirio confirmó el repliegue de sus fuerzas ubicadas en los alrededores de Hama, mientras se prepara para intentar recuperar las áreas capturadas por los insurgentes. “Seguiremos cumpliendo nuestro deber nacional para recuperar las zonas tomadas por las organizaciones terroristas”, afirmó la Comandancia General del Ejército y las Fuerzas Armadas en un comunicado oficial.
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Avance hacia Homs
En un mensaje divulgado por canales oficiales de HTS en Telegram, el teniente coronel Hasan Abdelghani advirtió que el próximo objetivo será Homs, una ciudad clave en la estratégica autopista M5, que conecta el sur con el norte del país. De lograr capturarla, los insurgentes aislarían aún más a Damasco y cortarían la conexión terrestre con Tartús, bastión costero del régimen.
El control de Hama sigue a la captura de Alepo, la segunda ciudad más grande de Siria, por las fuerzas rebeldes respaldadas por Turquía el pasado viernes. Ambas conquistas representan reveses significativos para el Gobierno de Al Asad y su capacidad de mantener líneas de comunicación y suministro en el país.
Implicaciones regionales
El avance de los insurgentes ha intensificado la crisis en Siria, con repercusiones que podrían afectar no solo a las dinámicas internas del conflicto, sino también a los actores internacionales involucrados, incluidos Rusia, Irán y Turquía. La pérdida de Hama y la posible caída de Homs dificultarían las operaciones del régimen sirio y amenazan con debilitar aún más su control en el territorio.
Mientras tanto, la población civil en estas zonas sigue siendo la principal afectada, enfrentando desplazamientos masivos, inseguridad y la intensificación de los enfrentamientos. La comunidad internacional permanece atenta al desarrollo de esta ofensiva que podría redibujar el mapa del conflicto en Siria.
