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RedacciónInternacional.- El retiro musical de Daddy Yankee, ícono del reguetón conocido como el “Big Boss”, se ha visto eclipsado por una serie de conflictos legales y personales que involucran a su esposa, Mireddys González, y su hija menor, Jessaelys Ayala.
En el centro del escándalo están las demandas que Daddy Yankee presentó recientemente contra Mireddys y su cuñada, Ayeicha González, a quienes acusa de transferencias no autorizadas por más de 100 millones de dólares desde cuentas corporativas vinculadas a su carrera artística. Según documentos obtenidos por medios como La Comay, el artista reclama el control total de su disquera, El Cartel Records, y de Los Cangris, Inc., tras alegar mala administración y manejo indebido de las finanzas.
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Entre las transacciones cuestionadas, destacan una transferencia no autorizada de 80 millones de dólares y otras negligencias por un monto adicional de 20 millones, las cuales, según el reguetonero, han afectado su imagen y carrera. Daddy Yankee busca medidas legales para evitar mayores daños y recuperar acceso a documentos corporativos retenidos.
En paralelo a la batalla legal, el reguetonero y Mireddys González han decidido separarse tras casi 30 años de matrimonio, un proceso que podría intensificar los conflictos, especialmente si no existe un acuerdo prenupcial que regule la división de bienes. Según estimaciones de Celebrity Net Worth, la fortuna de Daddy Yankee asciende a 100 millones de dólares, y expertos legales señalan que González podría reclamar una parte significativa si no se alcanza un acuerdo.
En medio de esta turbulencia, la hija menor del matrimonio, Jessaelys Ayala, publicó un enigmático mensaje en sus historias de Instagram, que algunos interpretaron como un reflejo de su estado emocional ante la crisis familiar. A pesar de esto, la joven de 28 años ha evitado hacer declaraciones directas sobre la situación legal de sus padres.
Daddy Yankee, quien revolucionó la música urbana con éxitos como “Gasolina” y “Despacito”, se despide de los escenarios tras vender más de 20 millones de discos y recibir reconocimientos internacionales. Sin embargo, su retiro está siendo marcado no solo por su legado musical, sino también por un complejo entramado de demandas y conflictos que podrían definir los próximos años de su vida personal y profesional.