Esta semana, un autobús de la Patrulla Fronteriza permaneció vacío, esperando a cualquier migrante que decidiera entregarse cerca del extremo sur de Texas.
Agentes que patrullaban en dos lanchas rápidas recorrieron rápidamente zonas de playas arenosas, conocidas por ser puntos de desembarco para personas que ingresan ilegalmente a Estados Unidos desde México, utilizando neumáticos inflables. Sin embargo, no encontraron nada sospechoso.
Las áreas que solían ser muy concurridas por migrantes cerca de la ciudad de Mission estaban vacías, aunque la orilla del río mostraba rastros de la actividad pasada: ropa, pulseras de plástico dejadas por los contrabandistas y un oso de peluche en una mañana inusualmente fría.
Las detenciones por cruces ilegales han disminuido considerablemente desde el récord de 250,000 en diciembre de 2023, especialmente en el Valle del Río Grande, que fue el epicentro de las llegadas migratorias entre 2013 y 2022.
Reporteros de The Associated Press que acompañaban a agentes de la Patrulla Fronteriza en una camioneta y lanchas rápidas —que recorrieron 48 kilómetros del Valle del Río Grande y el río durante cinco horas— no encontraron migrantes.
Las detenciones han caído drásticamente, alcanzando niveles más bajos desde 2019, cuando Donald Trump asumió la presidencia. El jefe de la Patrulla Fronteriza, Michael Banks, indicó que actualmente se registran unas 350 detenciones diarias, en comparación con más de 1,500 en diciembre, el último mes con datos disponibles.
En el Valle del Río Grande, donde viven alrededor de 1.4 millones de personas, los agentes realizan unas 50 detenciones diarias, frente a un promedio de 325 en diciembre y casi 3,000 durante los días de mayor tránsito en 2021.
A pesar de la calma relativa, Trump declaró una emergencia nacional en la frontera en su primer día de mandato.
La mayor vigilancia por parte de las autoridades mexicanas y las estrictas restricciones al asilo en Estados Unidos han sido factores clave en la drástica disminución de los cruces ilegales antes de la llegada de Trump al poder.
El jueves, se autorizó que 300 miembros de la Guardia de Texas colaboraran con la Patrulla Fronteriza en detenciones migratorias y se desplegaran aún más a lo largo de la frontera.