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Política

Oposición de Cartón: La Doble Cara de las Regidoras del PAN

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Foto: Web

Tijuana tiene dos regidoras que, por alguna razón, creen que la oposición se trata de posar para fotos y lanzar declaraciones vacías en redes sociales. Sandra Magaña y Gina Arana, esas que un día se ponen serias y exigen respuestas sobre seguridad, piden que el secretario de seguridad y protección ciudadana municipal se presente ante el cabildo como si fueran expertas en el tema. Claro, ellas, con sus diplomas en redes sociales, se sienten calificadas para pedir explicaciones profundas sobre estrategias de seguridad como si fuera un tema sencillo y digno de un tuit.

Lo gracioso es que, en vez de actuar con la firmeza que dicen tener, todo lo aprueban a favor del ejecutivo cuando se trata de tomar decisiones en el cabildo. ¡Qué increíble! Critican por un lado, pero en la primera oportunidad que tienen, levantan la mano para darle luz verde a todo. Claro, una oposición de cartón, que no sabe ni qué significa ser oposición real. Tal vez deberían aprender de la titular de la Secretaría General Municipal de su partido, quien sí demostró lo que significa ser una oposición seria, de la buena, cuando los votos no les favorecieron en el pasado.

Y aquí estamos de nuevo, viendo una “oposición” sumisa que, en la sesión extraordinaria de cabildo de ayer, vota todo a favor con la esperanza de que la autoridad haga las cosas “con transparencia”. Palabras, palabras, palabras que se las lleva el viento. Dicen que van a estar atentos a las licitaciones, pero todos sabemos que no tardarán en olvidarlo. Claro, a la hora de votar, se olvidan de todo.

Pero, como siempre, ¿qué podemos esperar de un PAN que acaba de ser multado por más de 2 millones de pesos por el INE, por acciones de su actual dirigente, Liz Mata? No debería ser ella quien se preocupe por la “transparencia”; más bien debería ocuparse de responder por los delitos y omisiones fiscales que, por cierto, ya están bajo la lupa de la FEPADE y el SAT. Y aquí las regidoras, tan preocupadas por la transparencia, mientras su partido arrastra los pies con este tipo de escándalos.

Qué más da, ¿no? En este circo político, todo está permitido, mientras el show siga su curso.

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