Conan O’Brien será nuevamente el maestro de ceremonias de los Premios Óscar en 2026, según confirmó la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas. La 98.ª edición de la gala, que se celebrará el 15 de marzo del próximo año, contará con el popular presentador y comediante, quien debutó en este rol en 2025 con gran éxito.
En su comunicado, O’Brien bromeó: “La única razón por la que presentaré los Óscar el próximo año es porque quiero escuchar a Adrien Brody terminar su discurso”, manteniendo su estilo humorístico característico.
El regreso de O’Brien no es inesperado, ya que la ceremonia de este año logró la mayor audiencia televisiva en cinco años, con 19,7 millones de espectadores, según ABC. Además, la transmisión experimentó un notable aumento en la audiencia de 18 a 49 años, especialmente impulsada por el consumo en dispositivos móviles y streaming.
Craig Erwich, presidente de Disney Television Group, elogió el desempeño de O’Brien: “Su estilo cómico único capturó perfectamente el momento. Estamos emocionados de tenerlo nuevamente en el escenario para ofrecer otro espectáculo memorable”.
La Academia también anunció que el equipo de producción de la ceremonia de 2025 regresará. Raj Kapoor y Katy Mullan serán los productores ejecutivos, mientras que Jeff Ross y Mike Sweeney continuarán como productores.
Bill Kramer, director ejecutivo de la Academia, y Janet Yang, presidenta, celebraron el éxito de la última gala: “Produjeron un espectáculo entretenido y visualmente impactante que celebró a nuestros nominados y la comunidad cinematográfica global”, señalaron.
La gala también destacó en redes sociales, superando en impacto digital a los Premios Grammy y al Super Bowl, según los organizadores. Uno de los cambios más importantes de la edición de 2025 fue la transmisión simultánea en Hulu, una innovación que, a pesar de algunos inconvenientes técnicos, amplió considerablemente el alcance del evento.
Este anuncio sobre O’Brien y el equipo de producción llega apenas unas semanas después de la última entrega de los premios, una decisión poco común en la historia de los Óscar, pero el éxito de la ceremonia y la respuesta del público han facilitado una planificación temprana.
