Desde la explanada de la Basílica de Guadalupe, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, encabezó la conmemoración del Día Internacional de la Destrucción de Armas de Fuego, donde invitó a los capitalinos a sumarse de forma voluntaria al programa “Sí al desarme, sí a la paz”.
Durante el acto, la mandataria nacional, acompañada por la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada, recorrió los módulos instalados para la recepción y destrucción de armas de fuego, en una jornada que busca reducir los niveles de violencia a través de la eliminación de artefactos peligrosos en los hogares y comunidades.
“La meta es romper el ciclo de violencia. Una sola arma puede cambiar para siempre la historia de una familia o una comunidad”, afirmó Sheinbaum, quien reiteró que el desarme ciudadano es un paso clave hacia una vida más segura y en armonía.
Este tipo de iniciativas forman parte del plan de paz que impulsa el gobierno federal, centrado en la prevención del delito, la justicia social y el combate a las causas estructurales de la violencia.