Rubén Ramírez viajó de Los Cabos hasta Tijuana en busca de un tratamiento para la vista
Tijuana, B.C., 9 de septiembre de 2025. – Rubén Ramírez Gómez, un hombre que perdió ambas piernas en un accidente ferroviario hace 35 años, viajó desde Los Cabos hasta Tijuana con la esperanza de atender un problema de visión que amenaza con dejarlo ciego.
Originario de Morelos, Ramírez recuerda cómo su vida cambió tras caer de un tren carguero en Tepic, Nayarit. Desde entonces, aprendió a rehacerse con esfuerzo y a mantener su espíritu independiente. “Siempre fui la oveja negra de la familia, desde chamaco recorrí la República en tráileres, carros, macheteando, de todo”, compartió.
Desde hace nueve años vive en Los Cabos junto a su hijo y nieta, pero su vista se ha deteriorado al grado de ya no distinguir los rostros de quienes lo rodean. “En la noche veo más que en el día, ya no alcanzo a ver un semáforo y tengo miedo de estamparme o llevarme a alguien”, explicó.
Al llegar a Tijuana, Rubén pasó su primera noche en la catedral, donde incluso le robaron el carrito que usa para transportarse, aunque logró recuperarlo con ayuda de un comerciante. Hoy duerme en un hospital y durante el día vende dulces, pulseras y banderas en la explanada del Palacio Municipal para sostenerse, mientras espera su cita médica programada para el 18 de septiembre.
