Tijuana, Baja California .- Con el lema “Juntos como un solo pueblo de Dios”, este sábado se realizó la 32ª edición de La Posada sin Fronteras en la zona del faro de Playas de Tijuana y, de manera simultánea, en San Diego, a la altura de la frontera por Whiskey 8, como un acto simbólico de amistad y solidaridad entre comunidades de ambos lados de la frontera México–Estados Unidos.
Personas de fe, activistas y familias de Tijuana y San Diego se congregaron para conmemorar la búsqueda de José y María por un refugio en Nochebuena, reinterpretando este pasaje desde la realidad actual de miles de familias migrantes que llegan a la frontera en busca de protección y mejores condiciones de vida.
Durante el encuentro se entonaron villancicos, se compartieron mensajes de líderes religiosos y sociales, y se realizaron oraciones en memoria de las personas que han fallecido al intentar cruzar hacia Estados Unidos durante el último año.
Del lado mexicano, frente al muro fronterizo, Macrina Cárdenas Montaño, integrante de la Coalición Pro-Defensa del Migrante, señaló que el mensaje central del evento es que las fronteras no deben dividir a las personas. Expresó que las personas migrantes enfrentan condiciones cada vez más complejas y reiteró que todas tienen derecho a un trato digno y humanitario.
Entre las asistentes se encontraba Carline, originaria de Haití, quien desde hace cinco años reside en Tijuana. Compartió que la posada representó un espacio de convivencia y distracción, además de valorar la posibilidad de pasar las festividades decembrinas junto a sus hijos.
La Posada sin Fronteras es organizada por un amplio equipo binacional integrado por organizaciones como Casa del Migrante, Instituto Madre Asunta, Arquidiócesis de Tijuana, Casa YMCA, Coalición Pro-Defensa del Migrante, PAX Acción es Cultura, Ejército de Salvación, Desayunador Salesiano Padre Chava, COMAR, Iglesia Fronteriza, así como agrupaciones religiosas y de derechos humanos en Estados Unidos.
