La Mula: el negocio de burritos que nació del ingenio y la determinación

Tijuana, Baja California.- Millie Quevedo es una tijuanense que obtuvo rápidamente popularidad por su negocio de venta de burritos, nombrado La Mula, el cual con su estilo y guisos únicos se ha encargado de deleitar la pupila y el paladar de sus clientes.

La historia del negocio de Millie no inició de la mejor manera, ya que fue víctima de mula ciega, una práctica utilizada por criminales en la que esconden droga en vehículos que cruzan constantemente a los Estados Unidos, con el fin de que el estupefaciente pueda ser retirado una vez que el automóvil haya cruzado la frontera, esto sin que el dueño se de cuenta de cuando le colocaron y retiraron dichas sustancias.

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Tras sufrir esta lamentable situación, Millie, quien también es sobreviviente de cáncer, decidió dejar su trabajo en Estados Unidos y emprender el negocio que hoy en día la ha colocado en la mente de los tijuanenses, pero ¿por qué salió la idea de hacer burritos?

Quevedo le señaló a Opinia que “primero que nada me gusta la cocina, por eso soy chef, y pues a quién no le gustan los burritos, son fáciles de manejar, son fáciles de que vas caminando te comes un burrito, vas a tu trabajo te llevas un burrito, los puedes recalentar, son muy flexibles y por eso fue mi primera opción, a parte de que me encantan los burritos, ¿a quién no?”.

Teodoro, esposo de Millie, comentó que la idea de los burritos llegó porque a su esposa “siempre le ha gustado hacer muchos guisos y ella como que quería que probaran todo, no puedes probar todo le decía yo, pues en un burrito le decía, poner todo el sabor de un platillo en un burrito”.

En cuanto a la ayuda que recibió para iniciar La Mula, Millie señala que fue su esposo quien la apoyó en esta idea, la cual surgió cuando se encontraba debajo del árbol de guayabas que tiene en su casa, lugar en el que diseñó el carro de burros y la mulita que este tiene.

“Desde el primer día, desde el primer pedacito o la gotita de creatividad, él (Teodoro) siempre me ha estado apoyando y él fue el que creó la mula, yo la diseñé, pero él es la mula, él hizo todo esto”.

Millie también mencionó a Opinia que se enfrentó a varios retos al abrir este negocio, como lo desconocido, el miedo y la ansiedad de si esta idea iba a funcionar.

“Soy de aquí de la colonia (Libertad) de toda la vida, pero he trabajado en San Diego… entonces tenía ese miedo de la aceptación… pero gracias a dios todo ha ido muy bien”.

A pesar de que Millie compartió que no ha salido emocionalmente de ser víctima de mula ciega, “aquí seguimos con el miedo y la preocupación, pero creo es muy importante crear conciencia… de cómo afecta la vida de otras personas y cómo prevenirlo principalmente”, señala que su principal motivación para salir adelante han sido sus hijos y familia.

Una de las oportunidades que le ha brindado este emprendimiento fue el volver a tener un sentido de humanidad, “donde conectas con las personas no solo a través de la comida, pero también a través de pláticas, de historias, el tiempo se volvió más lento, más relajado”, mencionó Millie Quevedo.

En cuanto a la reacción por parte de los clientes, la dueña de La Mula declaró que “nos dicen mucho… Te miramos en Tik Tok, te miramos en redes sociales, le recomendé a mi amiga, va a ir tal persona”. Pero los aspectos principales que han impactado a la comunidad son el estilo y el sazón de sus burritos, según Millie. Aunque, uno de los detalles que más define a La Mula es la atención al cliente.

Con respecto a lo anterior, dos de sus clientas comentaron a Opinia que la forma en la que se enteraron de este negocio fue mediante redes sociales y que decidieron venir a probar los burros por el sazón y la higiene que se presenta en los videos.

Teodoro también compartió que la carga de trabajo funciona de la siguiente manera: Millie es la chef y él el sous chef. “Yo le dije a ella yo soy tu sous chef y tu eres la chef, tú dime qué hacer y yo te voy a apoyar en lo que me pidas… Ahora sí que es el sabor de ella y yo ayudo en las preparaciones”.

El puesto de burros de Millie se encuentra en la calle 6ta de la colonia Libertad, sobre la avenida Aquiles Serdán.