Internacional.- El miércoles 21 de agosto, los equipos de emergencia italianos lograron recuperar cuatro cuerpos del interior del yate de lujo “Bayesian,” que naufragó frente a las costas de Sicilia en medio de una fuerte tormenta. Este accidente dejó un saldo provisional de cinco víctimas mortales y cuatro desaparecidos, mientras los esfuerzos de rescate continúan enfrentando desafíos significativos debido a la profundidad del yate y su posición en el fondo marino.
El “Bayesian”, un superyate de bandera británica, se hundió en la noche del lunes en las aguas frente a la localidad de Porticello, tras ser azotado por una violenta borrasca. A bordo de la embarcación se encontraban 22 personas, de las cuales 15 lograron sobrevivir, incluidos nueve miembros de la tripulación.
Las seis personas que inicialmente se dieron por desaparecidas incluían a figuras prominentes como el magnate británico Mike Lynch y su hija Hannah, el presidente de Morgan Stanley International, Jonathan Bloomer, su esposa Judy, y el abogado Chris Morvillo y su esposa Neda.
Aunque la identidad de las víctimas no ha sido confirmada oficialmente, fuentes de los medios de comunicación italianos han especulado que dos de los cuerpos podrían pertenecer a Mike Lynch y su hija. Además de los cuatro cuerpos recuperados, los equipos de buceo de los bomberos italianos localizaron los últimos dos cuerpos en el interior del yate, y se espera que sean extraídos próximamente por una patrullera de la Guardia Costera.
La operación de rescate se ha visto obstaculizada por la complejidad de las condiciones bajo el agua. El yate se encuentra a una profundidad de 50 metros, lo que ha dificultado el acceso de los buzos a las zonas internas de la embarcación. A pesar de sus esfuerzos, los buzos solo disponen de una autonomía de doce minutos por inmersión, lo que limita el tiempo disponible para realizar búsquedas y rescates en el interior del yate.
Para superar estas limitaciones, la Guardia Costera italiana ha desplegado un dron submarino, conocido como ROV (Remotely Operated Vehicle), que es operado por buzos especializados de las Unidades de Buceo de Nápoles y Mesina. Este dron, capaz de operar a profundidades de hasta 300 metros, está equipado con tecnología avanzada que permite la captura de videos e imágenes detalladas del fondo marino, con el objetivo de proporcionar información crucial para reconstruir la dinámica del accidente.
Mientras tanto, la Fiscalía de Termini-Imerese ha abierto una investigación para esclarecer las causas del naufragio. Como parte de esta investigación, el capitán del “Bayesian,” James Catfield, un neozelandés de 51 años que sobrevivió al naufragio, fue interrogado por los fiscales italianos. Según los informes, Catfield respondió a las preguntas de los investigadores durante más de dos horas en un hotel cercano a Porticello. Se espera que los resultados de esta investigación arrojen luz sobre las circunstancias que llevaron al hundimiento del yate.
