El nuevo primer ministro de Canadá, Mark Carney, y su principal oponente conservador iniciarán sus campañas electorales este domingo en medio de una guerra comercial y las amenazas de anexión por parte del presidente estadounidense Donald Trump.
Carney comenzará su campaña de cinco semanas el domingo, antes de la votación del 28 de abril. Se reunirá al mediodía con la gobernadora general Mary Simon para solicitar la disolución del Parlamento, según informó un funcionario bajo anonimato. La campaña se extenderá por 37 días, con 343 escaños en disputa en la Cámara de los Comunes. Aunque otros partidos están involucrados, los Liberales y los Conservadores son los únicos con posibilidades de formar gobierno.
Los Liberales, inicialmente en riesgo de una derrota histórica, vieron un impulso tras la guerra comercial y las repetidas declaraciones de Trump sobre la posible anexión de Canadá, lo que aumentó el nacionalismo canadiense y fortaleció el apoyo a los Liberales.
Carney asumió el cargo el 14 de marzo, tras la renuncia de Justin Trudeau, quien permaneció en funciones hasta que el Partido Liberal eligió a un nuevo líder en marzo. Carney ha señalado que el gobierno necesita un mandato claro en tiempos de crisis.
Los Conservadores, liderados por Pierre Poilievre, esperaban enfocar la campaña en la disminución de la popularidad de Trudeau debido al aumento de precios de alimentos, vivienda e inmigración. Sin embargo, la atención se ha centrado en cómo los candidatos se preparan para enfrentar a Trump, quien ha impuesto aranceles a productos canadienses y amenazado con más tarifas.
Carney, exgobernador del Banco de Canadá y del Banco de Inglaterra, aún no ha hablado con Trump, quien no ha mencionado su nombre, pero ha atacado a Trudeau. Poilievre, líder de los Conservadores y populista, ha prometido priorizar a Canadá y reducir la financiación a los medios de comunicación públicos.