Ensenada .— El Gobierno Municipal de Ensenada aseguró que la edición 58 de la Baja 1000 concluyó con saldo blanco y una afluencia estimada de 150 mil visitantes, en un operativo que, según la alcaldesa Claudia Agatón Muñiz, mantuvo el orden y la seguridad en zonas turísticas, accesos carreteros y áreas de mayor concentración.
La alcaldesa afirmó que desde temprana hora se desplegó un estado de fuerza integrado por dependencias municipales, estatales y federales. No obstante, habitantes han señalado en años anteriores que estos dispositivos suelen ser insuficientes para atender congestionamientos, accesos saturados y riesgos en zonas irregulares del arroyo Ensenada, aunque la autoridad insistió en que esta vez hubo vigilancia permanente y reforzada.
El operativo incluyó control de accesos, señalización preventiva y cero tolerancia a ingresos en áreas restringidas. Según el gobierno local, esto permitió evitar incidentes de gravedad, aunque los reportes ciudadanos continúan señalando falta de claridad en los cierres y rutas alternas durante la competencia.
La administración reconoció el comportamiento de los asistentes y destacó una ocupación hotelera cercana al 90%, un beneficio económico que contrasta con las exigencias históricas de mayor planificación urbana para mitigar los impactos que deja este tipo de eventos masivos. La autoridad municipal reiteró que la coordinación institucional fue clave, pero sigue pendiente demostrar que estos resultados son sostenibles y no excepcionales.
