La presidenta Claudia Sheinbaum anunció que su gobierno considera imponer aranceles recíprocos al acero y aluminio de Estados Unidos, en respuesta a las tarifas aplicadas por el gobierno de Donald Trump. Sin embargo, esperará hasta el 2 de abril para tomar una decisión, mientras su equipo sigue negociando con las autoridades estadounidenses.
Las tarifas de EUA, que entraron en vigor el 12 de marzo, buscan proteger la industria siderúrgica estadounidense y han generado preocupación en México por su impacto en la competitividad del sector siderúrgico, que depende en gran parte del mercado estadounidense.
Sheinbaum explicó que, en las próximas semanas, los secretarios de Economía, Marcelo Ebrard, y de Hacienda, Édgar Amador, se reunirán con sus homólogos en Estados Unidos para evitar un conflicto comercial. “Hasta el 2 de abril, los secretarios estarán trabajando con el Tesoro estadounidense, y a partir de ahí se decidirá si se imponen o no los aranceles”, dijo la presidenta.
Además, destacó la postura de México de mantener un diálogo abierto y respetuoso, pero dejó claro que, si no hay acuerdo, se aplicarán medidas de reciprocidad.
El secretario de Economía, Marcelo Ebrard, señaló que México es el principal destino de las exportaciones siderúrgicas de EUA, representando el 52% de sus ventas globales en 2024. Advirtió que los aranceles podrían afectar también a la industria automotriz estadounidense, que depende en gran medida del comercio con México y Canadá.
Por su parte, el secretario de Comercio de EUA, Howard Lutnick, anunció que el acero y el aluminio no se incluirán en la pausa arancelaria de un mes, por lo que la tarifa del 25% se mantendrá.