Tijuana, Baja California .- Con una celebración eucarística solemne, este domingo 28 de diciembre se llevó a cabo la clausura del Año Santo Jubilar 2025 en la Catedral Metropolitana de Tijuana, dedicada a Santa María de Guadalupe y ubicada en la Zona Río.
La misa fue celebrada al mediodía, en el marco de la fiesta litúrgica de la Sagrada Familia de Jesús, María y José, y fue presidida por monseñor Nicolás Villanueva Arellano, administrador apostólico de la Arquidiócesis de Tijuana. A la ceremonia asistieron sacerdotes, diáconos, integrantes del presbiterio, representantes de movimientos y asociaciones laicales, vida consagrada, parroquias y fieles de distintas comunidades de la ciudad.
Durante su homilía, Villanueva Arellano explicó el significado del Jubileo, que la Iglesia celebra cada 25 años en relación con el nacimiento de Jesucristo, como un tiempo de renovación espiritual. Señaló que el Año Santo invita a fortalecer la fe y la esperanza entre los creyentes.
En el contexto de la festividad de la Sagrada Familia, el administrador apostólico dirigió un mensaje a las familias tijuanenses, a quienes exhortó a fortalecer los vínculos familiares, el amor entre esposos y la formación de los hijos, al considerar estos valores como fundamentales para la vida social.
Asimismo, se refirió al momento que atraviesa la Arquidiócesis de Tijuana al encontrarse en Sede Vacante, y expresó su expectativa de que en 2026 sea designado el tercer arzobispo de la diócesis. Entre los principales retos, destacó la necesidad de fortalecer parroquias y capillas, particularmente en las zonas periféricas de la ciudad, donde algunas comunidades aún realizan celebraciones al aire libre.
