Internacional.- Cientos de fans de la banda Rammstein decidieron vender sus entradas para el concierto del miércoles 7 de junio, a través de plataformas de reventa por precios inferiores a su precio original, debido a las recientes denuncias en contra de su vocalista Till Lindemann.
Las acusaciones vienen por parte de decenas de fans al rededor del mundo, en donde afirman que les dieron sustancias ilícitas en fiestas posconcierto, para que pudieran mantener relaciones con el cantante.
La primera en contar los sucesos fue Kayla Shyx, una influencer de 21 años, la cual fue víctima con el mecanismo antes descrito. De igual manera otras víctimas han relatado cómo se despertaron de un estado de inconsciencia para descubrir que el cantante estaba abusando de ellas, o cómo sufrieron dolor y sangrados después de que abusara de ellas de manera violenta.
El gobierno alemán afirmó solicitar medidas para proteger a las fans durante los conciertos, “sería útil un debate serio sobre la responsabilidad de los artistas y organizadores respecto a sus aficionados“, mencionó la Ministra Federal de Familias, omitiendo si sancionarán a la banda o si abrirán una carpeta de investigación.
Por su parte la banda negó las acusaciones, despidiendo a la esponsable de casting, “Condenamos cualquier tipo de agresión y les pedimos que no participen en juicios públicos de ningún tipo contra aquellos que han realizado alegaciones. Tienen derecho a tener su versión de los hechos”, agregó el grupo.
En años anteriores las entradas a los conciertos de la banda alemana se agotaban con meses de anterioridad, siendo esta la primera vez que salen acusaciones de esta índole.
