Estados Unidos.- En un giro significativo en su vida, Denzel Washington fue bautizado el pasado sábado 21 de diciembre en la Iglesia de Kelly, ubicada en Harlem, Nueva York. El reconocido actor, famoso por su destacada trayectoria en Hollywood y su participación en películas como Gladiator II, compartió este momento espiritual con su familia y la comunidad religiosa que lo acompañó.
El evento, transmitido en vivo a través de su página oficial de Facebook, marcó un hito en la vida del actor, quien a sus casi 70 años, también recibió una licencia de ministro, lo que lo coloca en camino hacia la ordenación. Durante la ceremonia, Washington tomó un momento para reflexionar sobre su fe y compartió un poderoso testimonio ante la congregación.
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“En una semana cumplo 70 años. Me tomó tiempo, pero estoy aquí”, dijo el actor. Recordó cómo, a los 20 años, una mujer le profetizó que predicaría ante millones de personas. “Si Dios puede hacer esto por mí, no hay nada que no pueda hacer por ti. El cielo es literalmente el límite”, afirmó, emocionado, mientras agradecía a su esposa, Pauletta Washington, por su apoyo incondicional a lo largo de los años.
Pauletta, quien ha estado casada con Denzel por 46 años, dedicó unas palabras de reconocimiento a su esposo: “Estoy muy orgullosa de ti. Eres la cabeza de nuestra casa y has dado un gran ejemplo a nuestros hijos”. La pareja comparte cuatro hijos adultos, quienes también estuvieron presentes para celebrar este momento especial.
La jornada fue un reflejo de la evolución espiritual del actor, quien ha hablado abiertamente sobre su fe en diversas entrevistas. En un artículo reciente de la revista Esquire, Washington detalló cómo su relación con Dios ha cambiado desde su infancia y la influencia que esto ha tenido en su vida y carrera.
“Dios es real. Dios es amor. Dios es el único camino”, afirmó el actor. Reconoció que expresar su espiritualidad en la industria del entretenimiento puede ser un desafío, pero aseguró que no permitirá que las percepciones externas afecten su fe. “No me importa lo que piensen los demás… mi trabajo es exaltar a Dios y asegurarme de que todos con quienes hable lo comprendan”.
