Baja California – Un nuevo bloqueo carretero estalló este miércoles en Baja California, donde agricultores del Valle de Mexicali cerraron por completo la carretera a San Felipe utilizando tractores, camiones y vehículos de carga. El plantón, que los manifestantes califican como “indefinido”, dejó sin paso a automovilistas y transportistas en una zona sin rutas alternas.
La protesta se suma al cierre que desde el lunes mantiene paralizada la carretera Mexicali–San Luis Río Colorado, como parte de un movimiento nacional que ya acumula 29 tramos interrumpidos en distintos estados. En una de las unidades estacionadas en la vía, los productores desplegaron una lona que resume sus demandas: rechazo a la posible reforma a la Ley General de Aguas, inconformidad por la inseguridad en el Valle y temor a que las concesiones agrícolas dejen de ser heredables o queden en manos privadas.
A estos reclamos se añade una exigencia histórica: precios justos para cultivos como el trigo. Gerardo Cortez, agricultor de la región, explicó que el cierre total se ordenó tras recibir reportes de que en la Ciudad de México “no hubo camino ni negociación”. Añadió que, aunque han permitido el paso a ambulancias, el bloqueo se mantendrá en solidaridad con la protesta en San Luis Río Colorado.
El cierre dejó a varias familias varadas, sin posibilidad de avanzar ni regresar. Neyda Saveranez, residente de San Felipe, lamentó la situación: “Es un problema para los que venimos con niños. No podemos seguir ni regresarnos. Sí es molesto, pero entiendo que es una forma de presionar al gobierno”. Transportistas de personal industrial también reportaron afectaciones, aunque expresaron cierto respaldo al movimiento por considerar legítimas las demandas económicas.
Durante la conferencia matutina de la gobernadora Marina del Pilar Ávila, el secretario de Gobierno, Alfredo Álvarez, reconoció que los bloqueos forman parte de dos movimientos nacionales paralelos —agricultores y transportistas— que ya impactan 32 puntos del país. Aseguró que la administración estatal busca negociar aperturas intermitentes para reducir afectaciones y que ya se atienden las concentraciones reportadas en San Felipe.
El bloqueo continúa sin horario para reabrir, a la espera de los resultados de la mesa de diálogo instalada en la Ciudad de México. Con la tensión en aumento y los tramos carreteros sumándose al paro, la región enfrenta un escenario incierto que pone a prueba la capacidad del gobierno federal y estatal para desactivar el conflicto.
